Agentes de la Policía Local de Elda cerraron ayer el restaurante asiático ubicado en el número 72 de la Avenida del Mediterráneo en término eldense por orden de la concejalía de Sanidad.
Al parecer, las deficiencias detectadas por los inspectores del departamento de Salud Pública de la comarca ha sido el detonante para la clausura del amplio y popular restaurante ubicado a la entrada a la ciudad zapatera. La concejala del área, Reme Yáñez, confirmó a este diario la orden emitida a la una del mediodía de ayer, antes de que comenzara el servicio del almuerzo, tras recibir el informe de Salud Pública. «Esta mañana he recibido el documento sanitario en el que solicitan la clausura provisional y urgente hasta que se subsanen las deficiencias, después de que los inspectores hayan detectado que existe un riesgo sanitario para la ciudadanía», confirmó la edil.
Yáñez no quiso desvelar el contenido del informe, ni tampoco el director de Salud Pública Francisco Almendros accedió a los requerimientos de este diario para conocer las causas reales que han provocado la clausura prácticamente inmediata del local. Cabe reseñar que la inspección al restaurante se realizó el pasado día 9. El informe lo recibió la concejala a media mañana de ayer y la Policía se personó en el establecimiento sobre la una de la tarde.
Según ha podido saber este diario, el local incumple prácticamente todos los requisitos legales necesarios en materia sanitaria para este tipo de establecimientos. Además de suciedad, falta de higiene en los productos alimenticios y de realizar un proceso de elaboración al margen de cualquier normativa, los inspectores detectaron, ratas e insectos junto a la comida.
Otra de las fuentes, consultadas por INFORMACIÓN, concretó que «el pescado crudo, típico japonés estaba almacenado sin ningún tipo de refrigeración». Este alimento fresco se encontraba a temperatura ambiente, aseguraron. Además, el «sushi se» conservaba envuelto en unos papeles films transparentes en los que se detectaron hormigas y moscas, por lo que su consumo resultaba totalmente desaconsejable para la salud.
Por otro lado, los alimentos se almacenaban en un cuarto, en cajas abiertas y sin ningún orden, por lo que las frutas y verduras estaban entremezcladas con las harinas, conservas, etcétera. Es ahí donde, tal como coincidieron en señalar las fuentes consultadas, se detectaron roedores, con el consiguiente riesgo sanitario, dado que los alimentos no tenían ningún tipo de protección.
Otra de las deficiencias que viene reflejada en el informe sanitario es la ausencia de cualquier tipo de documentación que demuestre el origen y procedencia de las carnes animales que allí se vienen sirviendo. El informe además de hace eco de la ausencia de agua caliente, requisito fundamental en un centro de manipulación de alimentos, así como numerosos problemas en la cocina, aseos y lavabos, con suciedad visible en los sanitarios.
El director de Salud Pública explicó a este medio que «la inspección se realizó de forma rutinaria, ya que no existe ningún tipo de denuncia previa», insistiendo en el riesgo higiénico sanitario detectado en el restaurante.
