Miles de personas presenciaron ayer, con buen tiempo, el Vía Crucis que cada año se celebra en el barrio de Numancia de Elda, también conocido como el Altico de San Miguel. Las cifras de asistentes al acto oscilan entre los 4.500 y 5.000 , según fuentes oficiales.

Un centenar de vecinos escenificaron en sus calles la Pasión de Cristo. El Vía Crucis se inició en el depósito viejo y culminó con la representación de la crucifixión en el monte del Lobo, simulando el montículo del calvario de Jerusalén. Allí, los tres reos fueron clavados en la cruz, tras un camino llenó de latigazos por las calles del barrio eldense.

Detrás de la representación hay meses de trabajo, no sólo de ensayos sino también de confección de trajes, que en este año se han renovado y que se hacen en los talleres de costura de la misión del barrio, que abrieron la Misionera de las Doctrinas Rurales.

El personaje de Barrabás volvió a escena después de que el año pasado se integrase en la representación. Las mujeres de la turbe gritaron encendidas su nombre poniendo toda la carne en el asador, al igual que el resto de los actores aficionados que se entregaron en cuerpo y alma para dar vida a los personajes bíblicos.

La iniciativa de la representación viviente se puso en marcha en 2012 y fue llevada a cabo por Misioneras de las Doctrinas Rurales durante su estancia en Elda y fue muy bien acogida por la gente del barrio, pero sorprendentemente también las calles del Altico de San Miguel se llenaron de vecinos de otras zonas para ver la representación. Desde ese primer momento, el Vía Crucis viviente ha tomado cada año más auge.

El vicepresidente de la comisión organizadora, Francisco José Martín, recordó que «esta representación no sólo es un acto teatral sin más, sino que se ha convertido en una herramienta integradora de las gentes del barrio con el resto de la ciudad y con su parroquia». Es el símbolo de la convivencia de vecinos de la misma población que sin el nexo de unión del Vía Crucis ni tan siquiera se hubieran conocido al ser de distintos barrios y de diferentes clases sociales.

La Asociación Vía Crucis llevara a cabo esta misma representación en Villena el próximo sábado, día 12. En concreto en el barrio San Francisco, popularmente conocido como «El Poblao», donde las hermanas de la Doctrinas Rurales están fomentando la integración social de los ciudadanos en este barrio.