Unas 60 personas participaron ayer en la ruta de senderismo organizada por la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Aspe y que sirvió para disfrutar del recuperado sendero del río Tarafa así como de la fuente «Rafica», hasta hace unas semanas inaccesible por la altura de los juncos que la ocultaban.

A finales del mes de enero, los servicio medioambientales municipales acondicionaron el nacimiento del río Tarafa. Es la primera actuación en los manantiales, después de que el pasado año la Confederación Hidrográfica del Júcar acondicionará el cauce del afluente del Vinalopó, tras 20 años de abandono que lo convirtieron en un vertedero.

Los senderistas visitaron los distintos afluentes de agua: la fuente de Barrena, Rafa de Perceval o el nacimiento de la Rafica para conmemorar el Día de los Humedales. Al inicio del trayecto, el Ayuntamiento entregó una guía editada por la Concejalía de Medio Ambiente en la que se explican los puntos de interés del recorrido por el Río Tarafa.

En la marcha participaron las asociaciones medio ambientales «Ama Tarafa» y «Addar» vinculadas con el cuidado de los espacios ambientales de Aspe así como el alcalde, Manuel Díez, y el concejal de Medio Ambiente, Antonio Puerto.

El edil señaló que «hemos recuperado un nacimiento de agua como la Rafica, que era una demanda de nuestros mayores por ser un lugar donde históricamente se iba a recoger agua para usos domésticos».

Asimismo, Puerto avanzó que la recuperación del «Rafica» es el punto de inicio de las «Rutas y Fuentes de Manantiales de Aspe», que va a permitir rescatar las fuentes históricas de la localidad.