El equipo de gobierno de Villena, en su empeño por acabar con los episodios de mal olor en la población, ha adquirido por más de 3.500 euros un olfatómetro, una herramienta que le permitirá conocer la intensidad, la frecuencia y la duración del mal olor en la población. El nuevo aparato se complementa con una estación meteorológica portátil, «y ambos instrumentos nos permitirán disponer de datos objetivos sobre el olor, aunque no es la solución definitiva a este problema», reconoció el alcalde, Javier Esquembre.

El alcalde explicó que dos técnicos municipales y dos agentes de la Policía Local recibirán un curso de capacitación para el uso del olfatómetro, «y desde este momento, se podrá utilizar en la localidad en cualquier momento y cualquier día del año», aseguró Esquembre.

Cuando se detecte un episodio de mal olor, se desplazará un técnico municipal al foco de emisión el cual realizará las mediciones con el olfatómetro y la estación metereológica «además le acompañará un agente de la Policía Local que emitirá un informe en el que se justificará el lugar donde se están produciendo los hechos, así como la intensidad de la molestia», comentó el alcalde.

El concejal de Medio Ambiente, José Tomás Molina, afirmó desde hace tres año la plataforma en defensa del medio ambiente ha solicitado la adquisición de este aparato, «que complementa la otra herramienta que el Ayuntamiento dispone para acabar con los episodios de mal olor, que es la ordenanza municipal para el control integrado de la contaminación».