El Ayuntamiento de Villena y Vaersa, la empresa pública que gestiona la planta de tratamiento de residuos de Villena, han acercado posturas a la hora de firmar el convenio de 2013 por el que se regulan las cantidades que debe abonar la empresa al Ayuntamiento por los residuos que llegan de otras poblaciones.

La falta de acuerdo, que se arrastra desde hace tiempo, entre las dos entidades desencadenó que Vaersa no abonase las tasas a las arcas municipales por la entrada de residuos, situación que se dirimió en los tribunales a favor del Consistorio local. La empresa pública siempre defendió que debía ser el Consorcio del Plan Zonal 13 el que debía de tarifar los pagos y no el municipio, pero un juez falló en contra de este criterio.

Vaersa ha comunicado al alcalde, Javier Esquembre, que en la planta local no ha entrado ni un solo kilo de basura procedente de la Vega Baja hasta el momento. Así, la primera autoridad indicó ayer que «al no llegar más basura, podremos seguir con las mismas tasas que en años anteriores» y, con este escenario, «el convenio que se debía haber firmado el año pasado es viable ahora».

El anuncio de la llegada de basuras desde la Vega Baja al vertedero de Villena el pasado mes de septiembre bloqueó cualquier posibilidad de acuerdo entre ambas partes. Las posturas se endurecieron cuando el Ayuntamiento decidió de forma unilateral que exigiría un canon de 40 euros por cada tonelada que llegase desde la citada comarca y Vaersa no aceptó esta decisión en ningún momento.

A principios de enero se retomaron las conversaciones entre las partes y, en el encuentro mantenido ayer, la empresa presentó un borrador de convenio que deberá estudiar el Consistorio antes de dar su visto bueno.

En la reunión entre el alcalde y uno de los directivos de la empresa, además de acercar posturas para firmar el convenio, también abordó el problema de los malos olores que emite la planta de residuos.

El hedor que llega a Villena en determinados días levantó a la población, que se manifestó en contra de la planta de compostaje situada en Los Cabezos.

Por ello, en el inicio de la legislatura se les exigió la instalación de unas medidas correctoras que, según el Ayuntamiento, apenas han cumplido. Esquembre indicó que «nos han dicho que están estudiando cómo tratar la basura para evitar los olores sin tener que enterrar los residuos». Mientras, la empresa informó de que está haciendo el estudio sobre la emisión de gases a la atmósfera, que es lo que produce los malos olores.

Por otra parte, la posible privatización de la planta de Villena, según se le ha indicado al alcalde, aún no se va a llevar a cabo. La primera autoridad local señaló que «es necesario primero redactar el plan de gestión, así como contar con la opinión del Consorcio del Plan Zonal número 13».

El plan de gestión sobre el que mantienen disputas los municipios integrados en el Plan Zonal es el documento que marca de qué manera se tiene que tratar la basura.