El presupuesto municipal de Monforte del Cid para el próximo año asciende a 7.877.491 euros y fue aprobado en el pleno de ayer al imponer el equipo de gobierno popular su mayoría absoluta ya que IU y PSOE votaron en contra. Un rechazo que sus respectivos portavoces, María Dolores Berenguer y Vicente García, han justificado por la «política del despilfarro» y la «pésima gestión económica» que el PP viene realizando desde hace años. Precisamente ayer ambos advertían de que la deuda municipal total ascenderá el 1 de enero de 2014 a 10 millones de euros, por lo que los intereses bancarios se elevarán a casi 600.000 euros al año.
Dice, sin embargo, el gobierno local que esa cantidad responde a la amortización de la deuda que se va a realizar el próximo año y que asciende a 735.000 euros. Para los populares los presupuestos se han elaborado a partir de datos reales y con una visión muy conservadora respecto a los ingresos. Según ha puntualizado el portavoz popular Pascual David Mirambell «los objetivos de estos presupuestos implican una continuidad con relación a los fijados el año pasado y se pretende, por tanto, consolidar la contención del gasto corriente, no aumentar la presión fiscal, hacer frente a las obligaciones financieras del Ayuntamiento derivadas del Plan de Pagos, maximizar la plantilla de personal y seguir asumiendo servicios como fórmula de ahorro a través de una gestión más especializada». También ha aludido en el pleno al esfuerzo realizado en las previsiones de inversiones, tanto en la mejora de caminos como vías públicas, así como en la renovación de los vehículos policiales y la adquisición de equipos para ir implantando el Plan Integral de Residuos, que una vez puesto en funcionamiento deberá suponer un importante ahorro en el capítulo de gastos en bienes corrientes y servicios. En lo que se refiere a Servicios Sociales la partida aumentará en 2014 con respecto a otros años para ayudar a los más necesitados. Destaca, asimismo, del capítulo de ingresos la congelación de los mismos. Tanto de los provenientes de la venta de suelo -previsión que se realiza sobre la demanda real- como de una importante partida aprobada en concepto de canon por una Declaración de Interés Comunitario.
