­Los municipios de Elda, Villena y Novelda siguen manteniendo zonas urbanas con alto riesgo de inundación en caso de producirse un episodio de lluvias torrenciales a consecuencia de la temida gota fría que amenaza cada otoño. No son las únicas localidades del Alto y Medio Vinalopó que se enfrentan a esta tesitura, pero en estos tres municipios las zonas de riesgo ya son conocidas y han sufrido continuas inundaciones. De ahí que el hecho de no actuar sobre ellas genere malestar entre los vecinos afectados.

En Elda la partida de Agualejas, próxima a la nueva zona de desarrollo urbano del Sector 9, es un punto delimitado por el Patricova, el Plan de Acción Territorial de carácter sectorial sobre prevención del Riesgo de Inundación en la Comunidad Valenciana. El proyecto de encauzamiento del río Vinalopó anunciado por el Gobierno de Zapatero se ha quedado finalmente sin ejecutar a pesar de su relevancia medioambiental y de su estratégica importancia para evitar los efectos de posibles riadas.

En Novelda hay dos puntos especialmente sensibles. El acceso a la ciudad desde la autovía de Madrid junto a La Monfortina suele quedar anegado cuando se producen lluvias abundantes porque el problema de la rambla sigue sin solucionarse. De hecho, no es la primera vez que el tráfico en la autovía A-31 se ve interrumpido por esta circunstancia. La calle Emilio Castelar, en pleno centro urbano, es el otro punto sensible. Desde hace décadas carece de un sistema de drenaje apropiado y el mes pasado el pleno del Ayuntamiento decidió desviar las inversiones destinadas a terminar el velódromo y construir el pabellón cubierto para solucionar sus problemas de inundaciones. Pero la medida podría llegar tarde porque las obras, en el mejor de los casos, no estarán hechas hasta 2014.

En Villena han sido varios los gobiernos municipales que han destinado grandes sumas de dinero a obras pluviales que, sin embargo, todavía están pendientes de finalizar. La rambla del Conejo es un claro ejemplo de ello pero la parte baja de la ciudad sigue sometida a la amenaza de las lluvias torrenciales. El camino de San Juan y el primer tramo de la carretera de Yecla son las zonas con mayor riesgo de inundación.