El personal del Área de Medio Ambiente ha confirmado la existencia del galápago leproso o tortuga de agua (Mauremys leprosa) en el término municipal de Pinoso. El hallazgo de esta tortuga autóctona protegida por el convenio de Berna es muy importante puesto que, a pesar de sospechar su existencia, no ha sido hasta ahora cuando efectivamente se ha probado su presencia al encontrar un ejemplar en una de las balsas del Prado. Fueron los voluntarios ambientales que limpiaban la balsa quienes localizaron este ejemplar, que no es el único que habita en las zonas húmedas de Pinoso.
Desde mayo de 2012 algunos vecinos de El Prado y operarios de las empresas de limpieza y mantenimiento de la pedanía de El Rodriguillo han comunicado al Área de Medio Ambiente de Pinoso haber visto tortugas en estos lugares. En principio se pensó que podía tratarse de una especie invasora como el galápago de Florida. Pero, posteriormente, el técnico municipal de Medio Ambiente, José Carlos Monzó, también ha podido comprobar que varios ejemplares de esta tortuga autóctona han convertido la acequia de El Rodriguillo en su hábitat habitual.
Este nuevo hallazgo ya se ha comunicado a la Conselleria de Medio Ambiente, cuyos responsables destacan el interés que implica la presencia del galápago leproso en otro punto de la Comunidad Valenciana. Expertos en este galápago aseguran, no obstante, que el de Pinoso no es un caso excepcional puesto que se trata de un animal suele pasar desapercibido y resulta muy complicado localizarlo.
