La autovía de Alicante-Madrid, la A-31, recibió el año pasado un tránsito medio diario de 48.159 vehículos a su paso por las comarcas del Alto y Medio Vinalopó. Estos datos, que son definitivos, oficiales y proceden del Ministerio de Fomento, vienen a demostrar que, de todas las autovías de la provincia de Alicante, la A-31 es la segunda más saturada y también peligrosa por tratarse de una antigua carretera nacional reconvertida en autovía mediante el primitivo sistema del desdoblamiento. En densidad circulatoria sólo le supera la autovía del Mediterráneo, la A-7, en puntos muy concretos del trayecto que une Alicante con Murcia. Muy atrás quedan, en intensidad media diaria, la autovía del interior A-7 que acerca Alicante a Valencia a través de Alcoy y el ramal de la CV-80 entre Sax y Castalla.

La autovía de Alicante-Madrid es la segunda más saturada de la provincia pero la primera más olvidada por el Gobierno central. La ejecución de las obras de reforma y mejora en el tramo comprendido entre Alicante capital y el municipio manchego de La Roda acumula ya un retraso de siete años y medio. El Ministerio de Fomento sigue sin fijar la fecha de inicio del proyecto pese a que en los Presupuestos Generales del Estado de 2005 consignó una partida de 150.000 euros para realizar un estudio de impacto ambiental del que nunca se supo nada. Fue en marzo de 2005 cuando el Ejecutivo anunció desde Madrid que la A-31 sería objeto de una profunda y necesaria remodelación a partir del segundo trimestre de 2006.

Desde el Ministerio se llegó a fijar el montante de la actuación en 28.413.000 euros con el doble objetivo de ajustar el viejo trazado a la normativa de seguridad vial y contribuir, con la construcción de un tercer carril en algunos tramos, a paliar el problema de colapso que la A-31 ya sufría entonces y sigue sufriendo ahora. Un problema que ha sido el principal factor desencadenante del elevado índice de siniestralidad que registra cada año. Aunque en este apartado cabe puntualizar que, entre 2009 y 2012, la crisis ha causado un descenso de la media diaria del tráfico rodado de la A-31 en 6.000 vehículos.

Según los datos de conteo del último año que maneja Fomento, son 24.020 los vehículos que pasaron por la frontera de la provincia de Alicante con Albacete, a la altura de La Encina. Pero a la A-31 también se incorporan 11.146 vehículos diarios de Villena y alrededores y otros 12.993 de Elda, Petrer y municipios próximos. Una densidad excesiva, sólo superada por algunos tramos de la A-7 que oscilan entre los 52.478 y los 61.504 vehículos por día. En cualquier caso, la autovía de Alicante-Madrid si no es la más saturada de la provincia sí es la más olvidada. Y ello pese a que cada año cruzan el Alto y Medio Vinalopó a través de ella 17.578.035 vehículos.