Aspe cuenta con una nueva asociación. Se llama Amatarafa y nace para concienciar e involucrar al pueblo en el cuidado y conservación del río Tarafa, el único afluente del Vinalopó en el curso medio.

La obra de recuperación medioambiental de más de nueve kilómetros de sendero en la rambla y el río Tarafa, realizada por la CHJ con una inversión de 5,5 millones de euros, es un patrimonio de gran valor para los vecinos de Aspe y, aunque hasta abril de 2014 el mantenimiento depende de la empresa que ha realizado las obras, Amatarafa quiere, junto al Ayuntamiento, que la labor fundamental sea la del cuidado preventivo y el aprovechamiento máximo de la actuación. «Así dice su presidente Carlos Berenguer todos podremos disfrutarla y cuidarla». Y para demostrarlo el domingo, a las 9 horas, la asociación inicia su andadura con la limpieza de los residuos del Tarafa desde el parque Lepanto.