Las colas para recibir atención médica y los retrasos en obtener cita para acudir a consulta vuelven a repetirse, por segundo verano consecutivo, en el centro de especialidades médicas de Aspe. La situación está saturando a los profesionales sanitarios y generando las quejas de muchos pacientes que, sin embargo, no suelen dejar constancia oficial de su malestar en las hojas de reclamaciones. Motivo por el que la Conselleria de Sanidad, y en este caso el Hospital del Vinalopó de Elche del que depende el centro médico de Aspe, no se dan por enterados del problema y, por lo tanto, no adoptan las soluciones oportunas para que esta situación no se produzca. Así lo explicó ayer la concejala de Sanidad, Carmen Soria, quien también confirmó que durante el pasado julio, a excepción de la especialidad de Pediatría, la media de las citas médicas superaba los siete días de espera.

La negativa de Sanidad a sustituir a los médicos y enfermeros que se marchan de vacaciones durante el verano reduce la plantilla a la mitad lo que, en momentos puntuales, colapsa el servicio. Algo lógico teniendo en cuenta que la población de Aspe se sitúa en torno a los 20.400 habitantes y durante las mañanas de los meses de verano sólo hay dos médicos pasando consulta. Pero los fines de semana la situación empeora porque sólo hay un médico y un enfermero de guardia que, además, tienen que atender todas las curas programadas y las urgencias que puedan producirse. En este contexto ha habido pacientes que han tenido que esperar más de tres horas para ser atendidos por el médico o el enfermero de guardia. Y no han sido, precisamente, episodios aislados.