Desde la puerta de casa, en Villena, hasta la Plaza del Obradoiro, en Santiago de Compostela. Antonio Pardo y Cristóbal Hernández han tardado cuarenta y un día en hacer el Camino de Santiago por la "Ruta de la Lana", uno de los dos caminos que nacen desde Alicante. Ayer sábado -después de 1.123 kilómetros- entraron a la catedral de Santiago, aunque todavía les quedan cuatro días de trayecto para llegar a Finisterre y finalizar su aventura. Una medida de 30 kilómetros por etapa les ha llevado a la plaza gallega.

Los dos componentes de la Asociación de Amigos de la Naturaleza (Aviana) partieron desde Villena y han atravesado parte de la provincia de Albacete, Cuenca, Guadalajara y Soria hasta enlazar en Burgos con el camino francés. Toni Pardo relata la gran diferencia que existe entre los primeros tramos de esta ruta, "con apenas albergues donde descansar a la masificación que sufre el camino francés".

Para Toni Pardo no es la primera vez que se enfrenta al camino. Hace tres años, coincidiendo con su jubilación, hizo el trayecto desde Villena hasta Santiago, pero en aquella ocasión por la ruta del sureste, el otro camino alicantino. Cristóbal Hernández, a sus cincuenta y cuatro años, es la primera vez que ha puesto sus pies a prueba. La aventura de dedicar cuarenta y un día a un sólo objetivo llegar a la plaza del Obradoiro ha sido posible por encontrarse en el paro.