Unas veinte personas esperaban, a las seis y veintitrés de la mañana de ayer, en el andén de Villena AV el primer tren de la línea comercial Madrid-Alicante. Un único comentario común se escuchaba: "qué difícil ha sido llegar a la estación". Eran los veinte primeros de esta jornada en la que, según Renfe, ayer bajaron y subieron 147 pasajeros en Villena.

Dos vecinos de Alcoy aparcaban su coche todavía despistados, después de atravesar la circunvalación de Villena por la carretera de Caudete y dirigirse por la de Pinoso hasta llegar a la nueva estación. "Pensamos que podíamos cruzar por la Colonia de Santa Eulalia, pero no había señalización alguna", comentó uno de ellos.

Por contra, una vecina de Elda, se preparó el domingo e hizo el trayecto hasta el paraje en el Camino de San Juan. Después de levantarse pasadas las cuatro de la madrugaba del martes, todavía se preguntaba si no sería más fácil y rápido cogerlo en Alicante.

Algún excursionista también aterrizaba con los ánimos de hacer historia y subir en el primer AVE que paraba en Villena, después de su inauguración. José Espinosa y sus amigos habían preparado un día de fiesta y con las dos horas y veinte de trayecto y la promoción de Renfe en turista pasaron un día en Madrid.

Al llegar a la capital de España, Ángel Condés, vecino de Ibi, comentó: "los tiempos bien, el tren cómodo, pero llegar a la estación de Villena AV es insufrible".

En los dos trayectos, el de ida y el de vuelta, el tren Alström serie 100 reformado en 2009, era puntual en cada una de sus paradas: Cuenca, Albacete y Villena.

Al llegar, la estación parecía no haber abandonado el pequeño caos del primer día. A su puerta, un autobús con un cartel que rezaba: Petrer, Sax, Elda y Villena, esperaba a unos pasajeros que no sabían dónde dirigirse. El conductor afirmaba que nadie había utilizado su servicio, "pero es que nadie sabía que existía", añadió. El transporte por carretera, que conecta la estación con las cuatro ciudades mencionadas, tarda en llegar desde Elda 50 minutos.