El juicio por el caso Cabalgata, que busca esclarecer si los tres imputados se quedaron con 25.000 euros del presupuesto de la Cabalgata de Reyes de Novelda del año 2007, arrancó ayer en la Audiencia Provincial con acusaciones mutuas entre los implicados sobre la responsabilidad del presunto desfalco. En el banquillo de los acusados se sientan el exconcejal de Fiestas por el PP del Ayuntamiento de Novelda entre 2005 y 2007, Ricardo Monzó, y un policía local de este municipio, que fue chófer y hombre de confianza de la alcaldesa Milagrosa Martínez, Juan Carlos Cremades, que compaginaba su puesto de funcionario con una empresa de espectáculos. Ambos se enfrentan a penas que suman siete años de prisión para cada uno por malversación de caudales públicos y falsedad documental. También está imputada una empleada de Cremades por haber falsificado presuntamente una de las facturas, que se enfrenta a un año de prisión. Los hechos se descubrieron después de que dos proveedores se presentaran en el Ayuntamiento denunciando que no habían cobrado, a pesar de que la documentación daba esas facturas como pagadas. Los hechos fueron denunciados por el PSOE en 2008 tras acceder a la Alcaldía.

El exconcejal de Fiestas aseguró que entregó ese dinero en mano al otro acusado para que pagara directamente a los proveedores. "Se realizaron muchos pagos y los únicos donde se han presentado problemas son los que se realizaron a través de este señor", aseguró ayer Monzó en el juicio. Según señaló, "no era un policía local más. Era una persona adscrita a la Alcaldía y con atribuciones especiales". En este línea mantuvo que cuando se hizo cargo del área de Fiestas el entonces alcalde, Rafael Sáez, me dijo que podía confiar en Cremades "porque tenía experiencia en organizar este tipo de eventos y podría ayudarme". Los dos pagos que se hicieron a través del funcionario, según señaló, fue a la empresa de las carrozas de la Cabalgata de Reyes, así como a otra mercantil de Aspe a la que se alquilaron varios animales, como ponis, caballos y ovejas, para el evento. Según señaló, en ambos casos, pagó en efectivo a Cremades tras llevarle las facturas y, en uno de ellos, el dinero se pagó un día más tarde porque no se la aportó.

El exedil admitió que con posterioridad le llamó la empresa de las carrozas porque no habían cobrado. "Llamé a Cremades para preguntarle qué había pasado y él me dijo que era un malentendido y que lo arreglaría", señaló.

El otro acusado aseguró que se limitó a hacer de chófer del concejal para ir a visitar las carrozas, así como colaborar en dispositivos de seguridad. Juan Carlos Cremades negó haber recibido dinero de Monzó para pagos. Según explicó, momentos antes de la Cabalgata los vecinos de la Estación solicitaron que, en el desfile de Reyes que ellos tenían al día siguiente, salieran las mismas carrozas que en ésta, lo que elevaría el presupuesto. "Llamé a Monzó para plantearle el problema y me dijo que lo arreglara", señaló. La solución fue emitir un pagaré a nombre de su empresa de espectáculos para garantizar el pago del servicio. "No era una fórmula ortodoxa pero como chófer del alcalde era habitual que pagara de mi bolsillo comidas y luego la Corporación me reintegraba el dinero", aseguró. En este caso, optó por anular el pagaré y decir a la empresa que se pusiera de acuerdo con el Ayuntamiento. El funcionario no supo justificar un ingreso de 25.000 euros en la cuenta de su empresa bajo el concepto "Cabalgata de Reyes" pero ese dinero se traspasó a otra, algo de lo que tampoco sabía nada y achacó la falsificación de las facturas a Monzó y a su empleada, a la que dijo que despidió "por tomarse más atribuciones de las que le correspondían".

El tribunal rechaza citar como testigo al excalde Rafael Sáez

El juicio arrancó ayer con dos amenazas de suspensión. Por un lado, el abogado defensor del policía local solicitó que declararan como testigos el que fue alcalde, Rafael Sáez, y el secretario de la Corporación en 2007. El letrado pedía la suspensión de la vista para citarlos judicialmente. El tribunal rechazó esta pretensión con el respaldo de fiscal y acusación particular y las otras dos defensas, por entender que dicha petición se rechazó en su día porque estas declaraciones eran irrelevantes para la causa. También se estudió si se suspendía la vista al no estar citado el Ayuntamiento de Novelda como responsable civil. La Corporación sí está personada como acusación particular, a través del letrado José María López Coig, que defenderá a la Corporación si hay que indemnizar a proveedores.J. A. M.

"Yo sólo estaba contratada para hacer caso a todo lo que me decían"

La tercera acusada en el proceso negó ayer haber tenido participación en los hechos. "Firmé la factura porque me lo pidió mi jefe. No pensé que hubiera nada ilegal", dijo. En la factura se detallaban servicios de alquiler de animales para la Cabalgata a nombre de esta empleada, que trabajaba en la empresa de espectáculos del funcionario. Estos servicios los prestó en realidad otra mercantil a la que se adeudan también cerca de 10.000 euros. La empleada dijo que "estaba contratada para hacer caso a todo lo que me decían" y negó que fuera despedida por su jefe. "Fui yo la que se fue", aseguró. Por otro lado, los proveedores que denunciaron no haber cobrado declararon ayer que todas las negociaciones las hicieron con Cremades y que sólo hablaron con el concejal al ver que no cobraban.J. A. M.