Las obras de consolidación de la torre norte del castillo medieval del río de Aspe recientemente iniciadas han permitido descubrir restos arqueológicos de la etapa tardorromana de principios del siglo VI después de Cristo. Este hallazgo permitiría a los investigadores demostrar el alto valor de este yacimiento y su ocupación humana durante muchos siglos.

Lo que se ha descubierto es un muro de mampostería de una estancia con pavimento asociado, perteneciente a una vivienda de las postrimerías de la etapa romana. En el habitáculo propio de esta estancia, los arqueólogos han recuperado vajilla fina a molde, ánforas importadas de Túnez así como cerámicas comunes de cocina. Los responsables del seguimiento arqueológico, los expertos Marco Esquembre e Inma Reina, han datado las piezas de principios del siglo VI después de Cristo.

Por casualidad

Los restos de este muro quedaron al aire de forma casual durante los trabajos de la empresa Site, que es la adjudicataria de las obras de recalce de la torre norte, al tratar sus operarios de preparar una plataforma donde situar una gran grúa, que es una medida necesaria para poder acometer los trabajos destinados a asegurar las rocas que sirven de base del bastión defensivo de la torre norte. Para Myriam Molina, concejala de Cultura de Aspe, "es muy interesante constatar, con estos hallazgos y con los anteriores de etapa íbera, que este lugar en el que se asentó una fortificación almohade de entre los siglos XII y XIII ha estado ocupado, de forma ininterrumpida, durante más de 1.600 años"