La restauración del vertedero de inertes de Bolón se ha dado por finalizada y ayer la alcaldesa de Elda, Adela Pedrosa, y el director general de Calidad Ambiental de la Generalitat, Vicente Tejedo, visitaron las obras acometidas en la instalación que fue clausurada en marzo de 2008 por encontrarse al borde de su saturación y no reunir las condiciones necesarias para la actividad Por esta razón, la alcaldesa eldense solicitó a la Conselleria de Medio Ambiente que se acometiera una restauración ambiental.

"La apuesta decidida del equipo de gobierno popular por la mejora del Medio Ambiente de nuestro municipio es algo patente y es una realidad que pueden comprobar con actuaciones como ésta", señaló ayer la primera edil eldense antes de explicar que primero se ha realizado la limpieza de alrededor de 135.000 metros cuadrados a la que siguió un arreglo de taludes, un drenaje superficial y a continuación se ha acometido el sellado y la plantación de unas 30.000 unidades de árboles y arbustos autóctonos.

La actuación cuenta con un presupuesto de más de 1.603.000 euros sufragados con Fondos Europeos Feder y la Generalitat destinados a mejorar el deteriorado entorno de Bolón por los residuos sólidos depositados incontroladamente a lo largo del tiempo que se fueron depositando en la cavidad realizada tras una actividad extractiva de arcillas.

Integración en el entorno

El proceso de sellado de un vertedero de residuos de inertes representa una actuación necesaria y beneficiosa para el medio ambiente ya que se consigue la recuperación de un espacio degradado y su integración en el entorno, obteniendo al fin una zona reforestada susceptible de otros usos futuros, se explica desde el Consistorio. Se recupera el espacio que estaba ocupando este vertedero ya que dentro de las actuaciones de sellado, se ha incluido la correspondiente integración paisajística con flora autóctona como garroferos, pinos, olivos silvestres, romero y adelfas, eliminando así el nocivo impacto visual que esta instalación produjo.

Para sellar el lugar se han construido taludes que incorporan una cuneta, al pie de cada talud, para que sea posible la recogida de pluviales, que se depositarán en una balsa conectada al Derramador.