Para Verónica, una joven eldense estudiante de segundo de Publicidad y Relaciones Públicas, llegar cada día a la Universidad de Alicante es casi un lujo, además de una aventura, entre la insuficiente frecuencia del servicio de autobús entre Elda y el campus de San Vicente del Raspeig, el "overbooking" y el encarecimiento del transporte. Desde este mes, el bonobús mensual que oferta la única compañía que presta el servicio entre Elda y la UA -Alsa- cuesta diez euros más caro, 80 euros. En su casa solo entra el sueldo de su padre. Y tanto ella como su hermana estudian en la Universidad, gasto doble. Pero el precio no es el único problema. Vive en el extrarradio de Elda y ya la aventura cada día comienza para llegar a la parada de bus más cercana, en la plaza de la Ficia. Para llegar a clase a las ocho de la mañana, tiene que estar cada mañana en la parada a las 6.40 horas, "porque como llegues tarde, la parada se llena y te puedes quedar en tierra". Por la mañana el problema es el "overbooking", por las tardes, para volver, la falta de frecuencias. "A partir de las 15 horas ya no hay otro autobús hasta las 18 horas. Los horarios te condicionan completamente y muchas veces, por las clases, no te da tiempo a llegar", comenta Verónica, que reclama un servicio de transporte más barato pero también más acorde a las necesidades de los universitarios de Elda.

Iván, estudiante de segundo de Historia también en la UA, pide lo mismo. En su caso, directamente el seguir estudiando es un lujo. Sus padres están los dos en el paro y en su casa, para cuatro miembros de familia, solo entra un subsidio de 400 euros. "En poco más de un año el abono de autobús ha subido de 65 a 70 euros y ahora a 80 euros al mes", se lamenta Iván, que considera desproporcionado el encarecimiento del transporte y las escasas facilidades para poder seguir estudiando. De hecho, puede seguir haciéndolo por una beca del Ministerio -de 1.000 euros al año-, pero a la vista de la situación y de los recortes se teme lo peor: "El curso que viene no puedo contar con tener la beca y si no la tengo directamente no podré seguir estudiando. Voy curso a curso y a ver qué pasa", comenta Iván, que también alude al insuficiente servicio de autobús entre Elda y la UA para la alta demanda. "Los autobuses se llenan muy rápido y si te subes en las últimas paradas de Elda ya te arriesgas a quedarte fuera y a tener que llegar tarde a clase", afirma.

El servicio que cubre el trayecto entre Elda y la Miguel Hernández de Elche es si cabe más criticado entre los estudiantes. Por caro (3,15 euros cada trayecto), insuficiente en horarios y por el trayecto con múltiples paradas y por carretera convencional. Después de varios años en los que llegó a pasarse más de una hora y media en el bus para llegar a clase en un trayecto que fácilmente se puede realizar en menos de 30 minutos, Cristóbal, estudiante de Ingeniera Industrial, decidió buscarse la vida para poder irse en coche, algo que le condiciona cada día y que incluso le ha influido a la hora de elegir asignaturas para coincidir con su compañero Daniel que, por su parte, intenta aprovechar su coche al máximo para no tener que pagar tanto en gasolina. Intentan coincidir siempre que pueden, aunque no siempre lo consiguen, pero tienen claro es que del bus "ni hablar".

Las dificultades de Verónica, Iván, Cristóbal o Daniel no son ni mucho casos aislados, sino que se repiten en centenares de universitarios de Elda. Para los Jóvenes de IU de Elda, la solución es posible. Eso sí, con voluntad política. Reclaman la puesta en marcha de un servicio de transporte municial con dos líneas -a la UA y la UMH- que permita abaratar los costes y disponer de un servicio más acorde a las necesidades. Asimismo, apuestan por crear una línea de ayudas para aliviar el gasto del transporte a los estudiantes, siempre en función de rentas, "porque no puede ser que para poder estudiar haya tantas dificultades", afirma Adrían Lázaro.