El Vinalopó se encuentra inmerso estos días como cada año en el desarrollo de ese proceso artesanal, el embolsado, que hace de la uva de mesa de la zona, la que se consume en millones de hogares cada Nochevieja, un producto único en todo el mundo. Durante esta campaña, que culminará en los últimos días de este mes de julio, se prevé que se colocarán en torno a los 200 millones de bolsas de papel para proteger los racimos, una cifra que incluye tanto el embolsado de las variedades inscritas en la Denominación de Origen (DEO) como del resto de la fruta que se produce en el denominado Valle de las Uvas, en los viñedos de Monforte del Cid, Aspe, Novelda, La Romana, Agost, Hondón de las Nieves y Hondón de los Frailes. A este respecto, hay que tener en cuenta que además de la uva amparada en la DEO, hay una importante producción de las variedades Aledo e Ideal que, pese a estar fuera de la Denominación, también se embolsa, así como de otras variedades, como por ejemplo de uva negra como la Red Globe -no está en la DEO pero lo estará en la próxima campaña-, que también protege sus racimos con los singulares bolsos de papel.

En total, se estima así que se colocarán unos 200 millones de bolsas, con el consiguiente revulsivo que ello implica cada año para el empleo en el sector agrario. No en vano se trata de una técnica totalmente artesanal y un proceso muy laborioso. Y teniendo en cuenta que este año la producción será más que aceptable en cantidad, en los trabajos vinculados al embolsado participan estos días unas 10.000 personas, habiéndose conseguido mantener los mismos niveles de actividad del pasado año, según estimó ayer el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Uva de Mesa del Vinalopó, José Bernabeu. No todos estos trabajadores agrarios se dedican directamente a la colocación de los bolsos, en este caso serán unos 6.000, mientras que el resto realizan labores que van desde el tratamiento, el riego, etc. Pero, en cualquier caso, son todos trabajos asociados a este proceso en concreto que es el embolsado, según apuntó José Bernabeu.

Los agricultores ya auguran que la de este año será una buena cosecha. Todo apunta a que se conseguirán mantener los mismos niveles en cantidad de la pasada campaña, que ya fue buena, mientras que se prevé que la calidad pueda ser incluso superior por la buena floración que ha habido este ejercicio, según destacó ayer Bernabeu. La sequía ha obligado a regar más pero, en cualquier caso, para los productores de uva siempre es preferible un tiempo más seco a una excesiva humedad, ya que de esta forma se garantiza una cosecha sana y sin problemas por hongos a la vista.

Así las cosas, se prevé que la cosecha de este 2012 arroje una producción de unos 50 millones de kilos de uva de la Denominación de Origen y de aproximadamente 80 millones en total, según las estimaciones que maneja Asaja. Los agricultores ya destacan que aunque no hay más racimos que el pasado año, manteniéndose en todo caso en niveles "aceptables", el tamaño es mayor.

Concurso de embolsado

La singularidad del embolsado, una técnica agraria única en todo el mundo, entrará este año en competición, ya que a través de una original iniciativa auspiciada por el Ayuntamiento de Novelda en colaboración con Asaja, este año se buscará al "embolsador" más rápido. El concurso se celebrará este próximo día 21 de julio, en el marco de una jornada lúdica con muy diversas actividades. El plazo de inscripción para poder participar en el concurso, que está generando una gran expectación, se cerrará mañana. Habrá un máximo de 20 participantes y el jurado, integrado por agricultores profesionales, valorará tanto la rapidez y destreza.

La DEO incorporará en 2013 cuatro nuevas variedades

Aunque tradicionalmente las variedades de uva que se cultivan mediante el proceso de embolsado son la Ideal y la Aledo, la más tardía y la más famosa por cuanto a que es la que se consume cada Nochevieja con las doce campanadas, la técnica artesanal se ha ido ampliando a otras variedades. Así, por ejemplo, y sin salir del Valle de las Uvas del Vinalopó, hay variedades de uva negra, como es el caso de la Red Globe, que también protege sus racimos con los bolsos de papel. De momento, está variedad no está incluida en la Denominación de Origen de la Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó, pero muy pronto lo estará, concretamente en la próxima campaña 2013, según explicó el presidente del Consejo Regular, José Bernabeu. No será la única variedad que se incorporará a la DEO, ya que asimismo lo harán las variedades Doña María, Victoria y Dominga, todas ellas de uva blanca.

La técnica del embolsado es una tradición artesanal que únicamente se realiza en esta comarca. La bolsa protege a los granos de las inclemencias metereológicas, con lo que estos desarrollan una piel mucho más fina al no tener que defenderse de las agresiones de la lluvia, el sol o el viento. Esta misma protección tamiza la exposición al sol, lo que produce uniformidad de color en los granos que componen cada racimo.