Fruto de embargos y cancelaciones hipotecarias ante la imposibilidad de seguir haciendo frente a las cuotas, la bolsa de viviendas que van acumulando las entidades financieras no deja de crecer. En estos momentos, los principales bancos y cajas acumulan en Elda más de 300 pisos de segunda mano a precios de "ganga" que hace unos años hubieran sido impensables. Lejos de lo que se pudiera creer, por los precios, dichos pisos no se concentran exclusivamente en zonas deprimidas o del extrarradio. Empiezan a proliferar carteles no solo por la zona centro sino en las áreas más "privilegiadas" y donde el metro cuadrado es tradicionalmente más caro, como la plaza Mayor.

Como en todo, los precios van en función de dónde se ubique la vivienda y de sus características, pero en estos momentos existe una numerosa oferta de pisos de entre 20.000 y 40.000 euros. El precio máximo de estos pisos que la banca saca a la venta como "ofertas especiales" apenas alcanza los 100.000 euros. No es, sin embargo, lo habitual y en cualquier caso presentan descuentos que fácilmente alcanzan el 50%. Por ejemplo, dentro de la oferta inmobiliaria de la CAM, hay un piso de 130 metros cuadrados en la céntrica calle Jardines que de 90.378 euros ha pasado a 32.100. Otro en la avenida de Chapí de 76 metros que se ha rebajado de 77.384 a 26.900 euros; o uno en la calle Murillo, de 87 metros, que de 64.692 euros ha pasado a 25.600 euros.

Los agresivos precios que van ofreciendo las entidades financieras, al objeto de quitarse de encima su cartera de pisos lo antes posible, ha forzado que tanto inmobiliarias como particulares se hayan visto obligados a ajustar sus ofertas. Con todo, la compraventa más allá de la propia bolsa acumulada por bancos y cajas está prácticamente paralizada, limitándose las operaciones a casos de quienes estaban esperando estas últimas bajadas de precios y pueden comprar al contado.

Y es que, según destacan expertos del sector inmobiliario, las entidades financieras priman la concesión de hipotecas a quien se dispone a adquirir uno de sus pisos por lo que el resto de la oferta está bloqueada. Si bien desde el sector inmobiliario se ha venido afirmando tradicionalmente en estos últimos años que, pese a las bajadas de precios que han venido reflejando las estadísticas oficiales, en la práctica no eran para tanto, a estas alturas confirman que efectivamente ha habido un desplome de los precios que fácilmente alcanza el 30% solo en el último año. Si bien existe una resistencia inicial por parte de quien pone a la venta una vivienda, finalmente se ve obligado a aceptar una bajada forzosa. "En estos momentos si los precios de las viviendas de los bancos están bajos, aún llegan a estarlo más los de los particulares. La diferencia es que, con independencia del precio, las únicas viviendas que encuentran salida son las de la banca porque tienen garantizada la financiación, mientras que ahora mismo el resto de operaciones se hacen al contado, según constatan desde la inmobiliaria Gran Avenida de Elda.

La ciudad más barata de España

Ya lo venían señalando las estadísiticas oficiales. Y, ahora sí, de la teoría a la práctica, también lo confirma el propio sector inmobiliario en base a la experiencia sobre el propio terreno: Elda se está consolidando como la ciudad más barata de toda la geografía española para comprar una vivienda.

Con todo, ni la bajada de precios sirve para reactivar el mercado. Y si el sector venía defendiendo que existía una demanda potencial bloqueda por la falta de financiación -y a la que ahora se suma la competencia de la oferta cada vez mayor de los propios bancos-, en estos momentos la demanda ha caído notablemente. "Antes cuando alguien estaba interesado en comprar el problema estaba en acceder a la hipoteca. Eso sigue, pero sobre todo ahora la demanda se ha echado para atrás por la incertidumbre que hay respecto a mantener el trabajo", apuntan desde la inmobiliaria Gran Avenida.

Un importante

"stock" que tiene muy difícil salida

Con independencia del precio, por más que se ajuste al estado de ganga, el mercado inmobiliario de Elda afronta un hándicap propio: abundan las viviendas de 3, 4 y hasta 5 dormitorios en edificios antiguos y sin ascensor. Este tipo de viviendas, tal como confirman los expertos del sector, tienen una salida todavía más complicada, por no decir casi imposible, que el resto, en un escenario de estancamiento de la demanda por la incertidumbre laboral y, en su caso, por las dificultades para acceder a financiación. Este tipo de viviendas, que tanto abundan en Elda, son las que peor salida tienen por muy baratos que se pongan, mientras que los áticos, precisamente el tipo de inmueble con menos oferta es el que mayor demanda concentra. Los bungalows, antaño reyes de la demanda, tampoco resultan demasiado atractivos en estos momentos, según constata el sector inmobiliario.