Los contratos de las canteras del Monte Coto de Pinoso, de las que se extrae la práctica totalidad de la piedra natural alicantina, serán objeto de una revisión para adaptar el arrendamiento de las explotaciones a la situación actual, dado que muchos de los contratos datan de 1981 y han quedado obsoletos. El nuevo equipo de gobierno del municipio, una coalición formada por PSOE y PSD, y que quiere hacer efectiva la adenda de estos contratos que se aprobó en la anterior legislatura y que todavía no he ha aplicado dado que falta la firma de los empresarios; según explicó esta semana el alcalde y concejal de Montes, Lázaro Azorín.

La razón principal para iniciar esta revisión de los contratos es el avance que ha experimentado la tecnología necesaria para medir las cantidades de material que se sacan de las canteras. Según Azorín, "en algunos de esos contratos se especifica cómo se han de medir los bloques con cinta, por ejemplo, cuando hace años que se cuenta con la báscula para ello". Esa serie de consideraciones técnicas ya superadas hace necesario que introduzcan nuevos conceptos en los acuerdos con las arrendatarias para tener un mejor control del material que sale.

La recaudación por los bloques, la piedra de mampostería y la losa que sale del Monte Coto, además, se debe ajustar a la subida de los precios, por ejemplo, para que quede mejor reflejada la situación actual, un concepto en el que Pinoso ha basado gran parte de su economía en las últimas décadas y que, pese a la bajada de la extracción y la crisis del mármol, sigue siendo de esencial importancia.

La adenda interpretativa a estos contratos salió adelante en un pleno de 2007 con el acuerdo de PSOE y PP, cuando ésta era la fuerza que gobernaba en el municipio. Sin embargo, se ha reconocido en varias ocasiones -incluidos plenos- que dicha adenda no se está aplicando. Además, los documentos con dichas modificaciones no se han firmado con los empresarios que, en la actualidad, explotan las canteras.

Renovación

La renovación o no de los contratos a las canteras del Monte Coto fue objeto de uno de las últimas polémicas entre el PP y la oposición en la pasada legislatura, con una fuerte carga de denuncia del PSOE, actualmente en el gobierno, por las irregularidades cometidas en el Monte Coto.

La concesión de varias de las canteras finalizaba en febrero de 2011, después de 30 años. En los documentos iniciales, sin embargo, existía la posibilidad de establecer dos prórrogas de la misma duración. El anterior equipo, liderado por el PP, se planteaba ahora la cuestión de si renovar o sacar de nuevo a concurso dichas explotaciones, una medida que sí apoyaban PSOE y Bloc.

El actual grupo en el gobierno denunciaba meses antes la existencia de miles de bloques enterrados que no habían pasado por la báscula, iniciado un duro debate con el PP por el "escaso control" que, afirmaban, había en los montes.