El nuevo equipo de gobierno de Aspe que forman PSOE y EU se ha marcado el objetivo de ejecutar, antes del próximo verano, un ambicioso Plan de Peatonalización del Casco Histórico que acotará al tráfico de vehículos una zona de 35.000 metros cuadrados para revitalizarla residencial y comercialmente. El objetivo del proyecto, en cuyo diseño ya lleva varias semanas trabajando la concejalía de Tráfico que dirige David Cerdán, es establecer una amplia área residencial de "alta calidad" con limitación de vehículos, más espacios para peatones y zonas verdes, mejores controles de ruido, más seguridad vial y, en definitiva, habilitando espacios de mayor tránsito de personas que fomenten el comercio, el consumo y la actividad de bares, cafeterías y restaurantes en pleno centro histórico.

Eje estratégico

La actuación comprende, en principio, el estratégico eje de las calles Mayor, Francisco Candela, Sacramento, Teodoro Alenda, Concepción y las aledañas a las mismas. Un distrito urbano en el que viven cerca de un millar de personas y donde el comercio tradicional tiene muchas posibilidades de negocio si se disponen las condiciones necesarias para su mantenimiento y desarrollo.

El casco histórico aspense gira alrededor de la Plaza Mayor en una serie de calles donde ya se ha actuado urbanísticamente, incluso con la instalación de pivotes mecánicos que impiden el paso de los vehículos de los no residentes.

Primeras medidas

"Ya hemos dado los primeros pasos para tener estos dispositivos más tiempo activados, y lo iremos extendiendo hasta lograr que funcionen las 24 horas del día; decisión que tomaremos cuando dispongamos el plan finalizado y las herramientas para que los residentes de esta gran área tengan alternativas para entrar y salir de la zona acotada de la forma más cómoda y sencilla", comentó ayer el socialista David Cerdán tras presentar las líneas maestras de un proyecto que ya puso en marcha tres legislaturas atrás el alcalde Miguel Iborra, pero que cayó en el olvido tras su fallecimiento "hasta el extremo -añade el concejal de Tráfico- de sufrir un progresivo abandono, e incluso un progresivo desmantelamiento, que ha terminado generando más perjuicios que beneficios para toda la zona objeto de esta intervención integral".

A la cabeza de la provincia

Las previsiones del estudio que permitirá desarrollar el futuro Plan de Peatonalización de Aspe prevé crear un espacio libre de vehículos sobre una superficie superior a los 35.000 metros cuadrados, lo que supone habilitar una de las zonas peatonales más amplias de toda la provincia. "Acciones como estás han generado a medio y corto plazo un fuerte núcleo comercial, de restauración y de ocio, porque al final se convierten en el lugar perfecto para disfrutar, pasear, hacer las compras, como zona de ocio y para comer o disfrutar de un café o unas copas", añade el concejal.

En la actualidad, según justifica, hay una situación "anómala, donde urbanísticamente se han establecido calles peatonales, pero donde hay mucho tráfico rodado. Esto crea molestias vecinales, situaciones de peligro tras hacer desaparecer las aceras e, incluso, daños en muchas fachadas o elementos urbanos. Lo que se configuró como peatonal, debe serlo de verdad, para beneficio de todos", dice Cerdán. En cualquier caso el plan prevé reuniones de trabajo con los vecinos, de modo que se puedan atender las inquietudes y las propuestas del mayor número de personas, buscando siempre la participación ciudadana como método de gestión de un "proyecto abierto".