Por una ciudad más ecológica, más sostenible y con menor densidad de tráfico. Éste es el objetivo de una iniciativa municipal en la que el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig fue pionero en la Comunidad Valenciana y a la que ahora se quiere sumar Elda, con la puesta en marcha de un servicio de préstamos de bicicletas. Para ello, el Ayuntamiento de Elda contará con una subvención de 91.000 euros de la Agencia Valenciana de la Energía, organismo dependiente de la Generalitat. Una cantidad que vendrá a cubrir el 70% del coste de la puesta en marcha del servicio, unos 130.000 euros.

Habilitado hace ya cuatro años, a modo de prueba piloto para el conjunto de la Comunidad Valenciana, el servicio en San Vicente del Rapeig, municipio con una tasa de problación muy similar a la de Elda, ha ido ganando adeptos, y la cifra de usuarios supera los 1.500 mientras que se han ido aumentando, al amparo de la demanda, el número de puntos de recogida y entrega. Para conocer de primera mano el funcionamiento de dicho servicio, el concejal de Transporte, Antonio García de la Rosa, se trasladó recientemente a San Vicente, donde los objetivos planteados a priori se han ido cumpliendo.

Con un plazo de ejecución, marcado por la Agencia Valenciana de Energía, el servicio tendrá que estar en marcha en Elda antes del mes de septiembre de 2012. Concedida la subvención, queda ahora por determinar cómo se realizará la implantación en Elda, donde la puesta en marcha del servicio de bicicletas será sin duda un auténtico reto de la mano de una cultura en la que el coche se utiliza para todo.

Un reto ante la cultura arraigada del uso

y abuso de vehículos

La ciudad de Elda, y muy especialmente el casco urbano, tiene en el tráfico un problema endémico. No en vano, el parque de vehículos tradicionalmente ha sido, y sigue siendo, muy elevado, con prácticamente dos coches por familia de media y hay una cultura muy arraigada en lo que respecta al uso de los coches, que suelen utilizarse prácticamente para todo, aunque se trate de cubrir distancias muy cortas dentro del propio centro. Así las cosas, la saturación de tráfico forma parte de la realidad del día a día como lo es el problema del aparcamiento. Dicha situación dibuja así el sistema de préstamo de bicicletas como un auténtico reto, a la hora de revertir esta cultura del tráfico, si bien de "calar" en la población sin duda representaría un beneficio importante de cara a hacer de Elda una ciudad más sostenible, reducir la contaminación y promover el ahorro energético,