Un dispositivo especial de seguridad formado por una quincena de agentes de la Guardia Civil y Policía Local de Villena "blindó" ayer, por espacio de seis tensas horas, el Palacio de Justicia para evitar incidentes durante el traslado y toma de declaración de cinco supuestos miembros del que, hasta la fecha, estaba considerado por los investigadores como el principal clan de narcotraficantes del Alto Vinalopó. Todos los arrestados, tres hombres y dos mujeres de entre 40 y 50 años, fueron detenidos por la Guardia Civil de Villena en el transcurso de una operación que se inició el sábado, y que ha dado como resultado la incautación de un kilo de cocaína de gran pureza, valorada en más de 60.000 euros, y de otros efectos que los agentes encontraron en los dos registros domiciliarios realizados en los barrios marginales de El Poblao y La Pedrera.

Ayer familiares, vecinos y amigos de los cinco arrestados, alrededor de 60 personas incluyendo a ancianos y niños, comenzaron a concentrarse a las 9 de la mañana frente al edificio judicial y no se marcharon hasta que, pasadas las tres de la tarde, salía el último de los imputados por un delito de tráfico de drogas con la misma orden de ingreso en prisión provisional y sin fianza que el resto de los presuntos miembros de la banda.

Durante toda la mañana se produjeron momentos de gran crispación llegándose a abalanzar algunos familiares sobre los coches patrulla mientras se escuchaban gritos, insultos y amenazas anónimas contra los agentes que, no obstante, mantuvieron la calma y el orden en todo momento sin que fuera necesaria su intervención aunque sí que tuvieron que cortar la calle de forma preventiva. No ocurrió lo mismo cuando en la tarde del sábado registraron la vivienda de La Pedrera donde reside el presunto cabecilla del clan. En este operativo participaron numerosos agentes de la Guardia Civil y Policía Local que, pese a proveerse de material antidisturbio, fueron rodeados e increpados por un centenar de vecinos de la barriada.

Enseñar el culo

Según han indicado las fuentes consultadas, uno de ellos profirió insultos y amenazas graves contra los guardias llegándose a bajar los pantalones delante de ellos para mostrarles el culo. Cuando los agentes trataban de reducirlo su hijo la emprendió a patadas, por lo que también fue arrestado y puesto a disposición del juez como presunto autor de un delito de desobediencia, resistencia y atentado a la autoridad. Todo ello no fue, en cualquier caso, obstáculo para que los efectivos de ambos Cuerpos, que colaboraron estrechamente en el dispositivo, culminaran el registro con éxito llevándose varias cajas con material intervenido.

PATRULLAS CAMUFLADAS

La droga estaba oculta en los pañales del bebé

Los guardias civiles interceptaron a la entrada de Villena desde la autovía de Madrid a los dos coches procedentes de Valencia en los que viajaban cuatro de los cinco acusados. Fue al mediodía del sábado y esperaron en vehículos patrulla camuflados para darles el alto. En uno de los turismos viajaban dos hombres y en el otro una familia al completo. El marido y la mujer fueron inmediatamente detenidos después de que los agentes hallaran la cocaína, adquirida unas horas antes en Valencia, oculta entre los pañales del bebé con el que habían realizado el viaje para no despertar sospechas frente a un posible control policial.