El Ayuntamiento reclama a Vaersa -la empresa pública propietaria de la planta de residuos sólidos urbanos ubicada en Villena- una deuda de dos millones de euros en concepto de compensaciones por la instalación de la misma en el término municipal. Un total de 941.000 euros sólo de 2008 -cuando se inició la actividad en la planta- y 200.000 más en concepto de canon fijo anual. Una deuda, que según explicó el alcalde de Villena, Javier Esquembre, sigue sin pagar Vaersa aludiendo a que el Consistorio denunció el convenio que recoge dicha compensación -de 200.000 euros anuales- en 2009 y por lo tanto dejándolo sin efecto.

Esquembre aclaró que no se denunció el convenio existente entre Ayuntamiento y Vaersa, sino la apertura de un nuevo vaso -por parte de la empresa- para depositar residuos sin licencia de obra municipal. "Villena no puede perder esta compensación económica", aseguró el alcalde.

Este tema se lo planteó al diputado provincial de Medio Ambiente, Miguel Zaragoza, haciéndole llegar el malestar por la gestión de los residuos en la planta, "donde no existe una política de reciclaje y el 85% de las basuras se entierran sin ser tratadas. Además de provocar malos olores".

Esquembre ha pedido una reunión del Consorcio de residuos de la zona XIII, organismo del que depende la planta de Villena, con el fin de que lleve a cabo la licitación para la explotación de la misma, "que mejorará la situación de la planta local, ya que permitirá contar con un plan de gestión que cumpla el condicionante de la licencia de apertura, que es la ausencia de olores y un mejor tratamiento de los residuos". El diputado provincial aseguró al alcalde que la reunión está prevista para el mes de octubre.

En la anterior legislatura, los grupos de la oposición plantearon la posibilidad de cerrar la planta si Vaersa no cumplía con este condicionante. No obstante, el alcalde reconoce poco probable que se llegue a suceder, "ya que dentro del Plan Integral de Residuos de la Comunidad Valenciana es la Consellería la que tiene la potestad de adoptar esta medida".

En la reunión con el diputado de Medio Ambiente, Miguel Zaragoza, el alcalde de Villena ha pedido un informe en el que la empresa pública explique los motivos del incendio que se produjo en la planta de residuos local el pasado 7 de septiembre. Para sofocar el incendio "se emplearon 200.000 litros de agua y hubo movimientos de tierra para enterrar las balas de basura compactadas que se habían quemado. Queremos saber cuál fue la causa para que se adopten medidas correctoras", advirtió Javier Esquembre.