La localidad de Villena celebró ayer el Día de la Esclavitud, un festejo inmediatamente posterior a las fiestas de Moros y Cristianos, con la bendición de la restauración que se ha realizado en el pórtico del Santuario de la Virgen de las Virtudes. El presidente de la Junta de la Virgen, Antonio López, junto a tres sacerdotes, José Abellán, Ángel Bonavia y Eduardo Arduña, fueron los encargados de conducir el acto.

El pórtico, que ha sido restaurado por José Luis Sáez, es de carácter renacentista, fechado en el siglo XVI. La obra está realizada en piedra caliza local y, al igual que otros tantos edificios del patrimonio histórico villenense, ha sido atribuida a la escuela de Jacobo Florentino y Jerónimo Quijano.

Tras la bendición, comenzaba la eucaristía presidida por las dos nuevas regidoras: mayor e infantil, Africa Palao y Laura Ortega, el alcade, Francisco Javier Esquembre, y el resto de la corporación, la diputada autonómica, la villenense María José García Herrero, y autoridades y cargos festeros. Al finalizar, le esperaba una grata sorpresa al anterior presidente de la Junta de la Virgen, Antonio Hernández, al que se nombró socio de honor del ente mariano, una distinción que han alcanzado solo dos personas con anterioridad. Durante la misa, se presentó también al nuevo sacerdote responsable de la parroquia de Las Virtudes con carácter de administrador, Ángel Bonavía Albeza, párroco también de la Iglesia Arcedianal de Santiago.

El Día de la Esclavitud era el día festivo de los antiguos monjes que habitaban en el santuario de las Virtudes, los Esclavos de María. Este día que se ha quedado en el calendario villenense como el domingo posterior a la finalización de las fiestas de moros y cristianos y en él se renueva el voto de los villenenses de su Patrona, la Virgen de Las Virtudes.

Festival accidentado

El Festival de Folclore del fin de semana finalizó con el accidente de la integrante de un grupo de danza de Valladolid. El grupo finalizaba su actuación con una danza en la que los bailarines se subían unos encima de otros como si de una torre se tratase. Una de las integrantes del grupo caía al suelo en una ocasión. Afortunadamente, nada le ocurrió y lo intentó de nuevo. En ese momento, se producía otra caída que llevó a paralizar por unos minutos el festival, que se celebraba en la explanada del Teatro Chapí. La vallisoletana fue trasladada al centro sanitario integrado donde se le diagnóstico una rotura de la cabeza del humero. El grupo no asistió a la jornada de ayer.