La carta compromiso es el documento más explicito de todo un plan de mejora del instituto. Durante el curso anterior ya se aplicaron una serie de medidas de expresión oral y escrita, corrección y homogeneización de criterios por parte de los diferentes departamentos didácticos. Igualmente, se organizaron reuniones mensuales entre los equipos educativos por niveles -de primero a cuarto de la ESO- y a partir de ellas se constituyó un mecanismo de control y perfeccionamiento de la tarea docente así como un elemento de consenso y relación profesional entre el profesorado de cada nivel educativo.

Las medidas de homogeneización de criterios por parte de los docentes llegan incluso a delimitar como presentar los trabajos realizados en casa. Se especifica el color de los enunciados y el texto, el color de las correcciones, la supresión de libretas por carpeta de anillas y que todos los apuntes y ejercicios de todas las materias se estructurarán de la misma manera.

También se ha dejado por escrito que las faltas de ortografía restarán entre 0 y 1, que la limpieza y buena presentación de los trabajos puntua 0,5. Además, según se recoge en el texto que recoge esta normativa, "en ningún caso, la calificación en la parte de conocimientos, si no viene acompañado de una actitud positiva hacia la materia y un esfuerzo continuado en la asignatura, significará el aprobado".

Al final de curso, desde la dirección se hará llegar a los padres una encuesta de satisfacción. El objeto de esta medida, según explican la directora y el presidente del AMPA, es que los padres "puedan hacernos llegar su valoración sobre la tarea docente en nuestro instituto, el trato recibido y los progresos académicos de sus hijos e hijas".