El Valle de Elda y el sector del calzado brindaron ayer su último adiós a Luis Sanchiz, fallecido repentinamente este martes tras sufrir un aneurisma. Cientos de personas se congregaron en la tarde de ayer en la parroquia de San Bartolomé de Petrer para arropar a la viuda y las tres hijas de quien será recordado por su plena dedicación, durante 35 años, al sector zapatero y por su talante siempre abierto y conciliador. Eran las cinco de la tarde cuando el coche fúnebre hacía su entrada en la plaza de la iglesia, con las numerosas coronas de flores enviadas en su honor. De su familia, del Ayuntamiento de Elda, del Club Rotary, de sus compañeros de la patronal Fice, de Avecal... Numerosas personas llenaban ya los aledaños de la parroquia petrerense y en todas las conversaciones imperaba un comentario generalizado: "Qué golpe más duro y qué inesperado".
Y es que la estupefacción y la conmoción por el repentino fallecimiento de Luis Sanchiz, que a todos sorprendía en la tarde del martes, todavía ayer hacía que muchos no se lo pudieran creer. Así lo destacaba igualmente en el inicio de su homilía el párroco de San Bartolomé, Antonio Rocamora, que aludía al carácter inexplicable y sinsentido que tiene la muerte, y sobre todo cuando, como en este caso sobreviene sin previo aviso, y apelaba a la fe de la familia para encontrar las fuerzas necesarias para intentar superar tan dolorosa pérdida. "Un hombre que siempre buscó el acuerdo más que el enfrentamiento". Con esta frase resumía el párroco lo que todos los presentes, todos aquellos que en algún momento compartieron trabajo, amistad, o ambas, con Sanchiz ya sabían. Y es que quien durante más de 30 años estuviera al frente de la patronal zapatera del Valle de Elda será recordado por su talante siempre cercano y conciliador. Como un "gran profesional, un trabajador incansable y una gran persona", como destacaba el presidente de la patronal zapatera Fice, Rafael Calvo, que recordaba, visiblemente emocionado, los muchos momentos compartidos a lo largo de sus 30 años de trabajo codo con codo: "Hemos pasado mucho juntos, los buenos momentos del sector, los no tan buenos, muchos convenios y negociaciones. Y Luis siempre ha estado al pie del cañón".
Este talante conciliador que a lo largo de su vida acompañó a Sanchiz quedó patente igualmente en la nutrida y amplia representación de personas y colectivos que quisieron acompañar a quien ya forma parte de la historia del calzado en este su último adiós, sus compañeros de Fice, de la Fundación Ficia, de Avecal -donde en estos momentos afrontaba una nueva e ilusionante etapa-, del Club Rotary, los alcaldes de Elda y Petrer, Adela Pedrosa y Pascual Díaz, acompañados por ediles de sus equipos de gobierno, concejales del grupo municipal socialista de Elda encabezados por Rubén Alfaro, empresarios,... Todos quisieron arropar a la viuda, las hijas y demás familia de quien ha sido reconocido como una pieza clave en el sector del calzado del Valle de Elda, de la provincia, y de España. Ese sector al que dedicó media vida y en el que hasta el último momento estuvo al pie del cañón. Tras el emotivo funeral, el cuerpo de Sanchiz fue trasladado al tanatorio para ser incinerado ya en estricta intimidad. Descanse en paz.
Más de treinta años
al servicio del calzado
Dedicó media vida al sector del calzado. Al frente durante tres décadas de la extinta Asociación de Industriales del Calzado del Valle de Elda, como asesor en la patronal Fice, la Fundación Ficia y, en este último año, en el equipo de Avecal, para la que se encargó de redactar los estatutos. Ilusionado con esta nueva etapa, estaba inmerso en un sinfín de nuevos proyectos, como el plan estratégico para el sector. Murió con las bota puestas, con Modacalzado como último escenario de 35 años al servicio del calzado.
