Agentes de la Policía Local y Guardia Civil de Villena han conseguido detener a dos supuestos integrantes de una activa banda de albanokosovares especializada en el asalto a naves industriales y comerciales. Ambos fueron sorprendidos en el interior del centro comercial Ferretería Ferri de Villena después de que hubieran conseguido anular todas las alarmas y realizar varios butrones en techos y paredes con la intención de localizar y robar la caja fuerte.

La exitosa intervención policial se produjo en la madrugada del pasado domingo a raíz de una situación completamente casual. Un agente de la Guardia Civil que iba de paisano al encontrarse fuera de servicio salió de un restaurante próximo a las instalaciones de Ferretería Ferri donde estuvo cenando con unos amigos. Una vez en la calle escuchó un fuerte ruido que le infundió sospechas. El sonido procedía del cercano establecimiento comercial y, dado que era la una de la madrugada, decidió inspeccionar el interior mirando a través del cristal del escaparate. Fue entonces cuando descubrió un butrón y alertó rápidamente a los compañeros que estaban en el servicio nocturno y al retén de la Policía Local para recabar su apoyo. La actuación conjunta de ambos Cuerpos fue determinante para frustrar el asalto y arrestar a los presuntos autores cuando todavía se encontraban ocultos dentro del edificio. En la azotea concretamente, a la que habían accedido escalando por la fachada utilizando una cuerda que uno de ellos arrojó al otro que esperaba en la calle.

Pasaba media hora de la una de la madrugada cuando cinco patrullas de la Policía Local y Guardia Civil rodearon el edificio para evitar que los ladrones pudieran escapar por la cercana autovía. Instantes después llegaban los dueños del negocio tras ser requeridos por los agentes para que abrieran las puertas y encendieran las luces. Fue entonces cuando comenzó una minuciosa inspección policial, pistola en mano y planta por planta, que acabó a las cinco de la madrugada con la detención de los albanokosovares. Los dos se habían escondido en la azotea resistiéndose uno de ellos a ser arrestado.

EN BUSCA DE LA CAJA FUERTE

Uno se hizo pasar por cliente y se ocultó dentro

Uno de los detenidos entró al centro comercial por la tarde haciéndose pasar por un cliente. Según han explicado las fuentes policiales consultadas, pudo aprovechar un descuido de los empleados para esconderse hasta el cierre del comercio. A medianoche forzó la puerta de la azotea y le lanzó una cuerda a otro miembro de la banda que lo esperaba en la calle. Una vez dentro ambos realizaron hasta cuatro butrones en los techos y paredes de diferentes dependencias para anular todas las alarmas y buscar la caja fuerte.