Juan Vidal llegaba a la XI edición de la Valencia Fashion Week (VFW) con el reto de superar su colección de otoño-invierno "Odile", que acaparó titulares y premios el pasado febrero. Un giro del negro absoluto al rosa, "Hello Kittie", presentada el pasado jueves en el Ágora, ha vuelto a poner al diseñador eldense en primera línea, con su tercer premio desde que debutase en la pasarela valenciana en 2009.

Acaba de ganar el segundo premio consecutivo a la mejor colección en la Valencia Fashion Week. ¿Era de esperar después de las buenas críticas que tuvo su presentación

Mira si lo esperaba que mientras lo anunciaban estaba descansando en casa, echando una siesta. Recibir premios siempre es un halago, y yo funciono mejor cuanto más se me anima. Además, es también pequeña ayuda económica que no viene mal en estos momentos.

¿Se vive en tensión esperando una crítica negativa después de tantos parabienes

Me gustaría que ese día no llegase nunca. No, en serio. Nadie es perfecto, estoy preparado para asumirlas y aprender de cualquier error.

Con la presentación de los diseños todavía en caliente, ¿piensa ya en qué será lo próximo

Ahora mismo estoy en el momento de analizar todo lo que he hecho y descansar, así que todavía no me planteo cómo será lo siguiente que haga. Solo puedo decir que no será tan rosa.

Es el tercer galardón en los dos años que participa en la pasarela. ¿Se le queda pequeña Valencia

De Valencia me gusta mucho la plataforma, cómo está planteada, de un modo muy internacional. Además del desfile, el material que saco de estos días es muy valioso. Eso no quita que quiera avanzar y esté abierto a cualquier propuesta que signifique crecer. Por supuesto, la aprovecharé.

Del resto de diseñadores valencianos que han mostrado su colección en la VFW, ¿quién le ha gustado más

Me gusta mucho Die Kosmonautin Laika. Es un tipo de diseño muy conceptual y, aunque todavía le falta algo de madurez, tiene una base muy interesante.

Con la que está cayendo, ¿hay mercado para la alta costura

Afortunadamente, tengo la suerte de que estoy creciendo en estos momentos, aunque poco a poco. Pero sí ha habido que adaptarse. En mi empresa, por ejemplo, hemos dado un cambio al concepto de tienda que teníamos antes y lo hemos orientado hacia algo más recogido y exclusivo, puesto que la clientela de ahora así lo demanda.