Manuel Díaz Sánchez, el cabo más premiado de las Fiestas de Moros y Cristianos de Villena se retira. Este año está siendo el último en que estará al frente de las escuadras del Bando Marroquí, tras haber conseguido el galardón al mejor cabo del Bando Moro desfilando a pasodoble en trece ocasiones. Ahora considera que ha cumplido una etapa y que hay que dejar paso a las jóvenes promesas festeras.

Conocido como "Manolo el Artesano", pertenece al Bando Marroquí desde el año 1958. Nació en el mes de febrero de dicho año, y en el mes de septiembre ya salió en fiestas, no en vano, su padre, era un "marrueco" de toda la vida, que tenía el carnet número tres de socio cuando falleció. Pertenecer a esta comparsa se ha ido trasladando generación tras generación, y ahora son los hijos de Manuel Díaz, los que también siguen la tradición familiar.

La primera vez que desfiló como cabo "Manolo el Artesano" fue en el año 1978, y su manera marcial tan peculiar y única, que ha ido creando escuela con el paso de los años, le hizo acreedor aquel año del premio festero al mejor cabo, galardón que se repetiría en los dos años siguientes.

A pesar de ser uno de los cabos más reconocidos de las fiestas de Villena, a Manuel Díaz no le importaba año tras año tener que "examinarse". Y es que, en la mañana del 7 de septiembre, se presentan quienes quieren ser cabos del Bando Marroquí en las fiestas del año siguiente, y un jurado de la misma comparsa determina quienes son los merecedores de ocupar estos cargos protagonistas de los desfiles en las fiestas del año siguiente. Ayer sí estuvo su hijo, pero Manuel Díaz ya tenía decidido que las del presente año son sus últimas fiestas como cabo.

No obstante muchos festeros esperan que sea solo una decisión temporal, y que "Manolo el Artesano" vuelva a levantar los aplausos de un público rendido a su estilo inimitable de desfilar.