Un examen psiquiátrico determinará el estado mental en el que se encontraba el hombre de 70 años acusado de apuñalar al hijo de su casera, según confirmaron a este diario fuentes cercanas al caso. La Fiscalía ha pedido que el presunto agresor sea sometido a un examen médico para evaluar sus facultades mentales. Las mismas fuentes señalaron que el hombre aseguraba que no recordaba nada de lo que había pasado y estaba titubeante cada vez que le preguntaban.
Como ya publicó ayer este diario, el hombre ingresó en prisión el pasado jueves tras pasar a disposición del juzgado de guardia. En breve, tendrá que ser examinado por un médico forense a fin de determinar si puede ser imputable penalmente por estos hechos o procede su ingreso en el Psiquiátrico Penitenciario. El ingreso en prisión se acordó por la gravedad de los hechos ocurridos y ante el temor de que el detenido una vez en libertad pudiera cometer nuevas agresiones.
Los hechos ocurrieron el pasado miércoles en Villena. El hombre residía en una habitación que tenía alquilada a su casera en el interior de su vivienda en la calle Verónica de Villena y ésta le había rescindido el contrato, por lo que tenía que marcharse al día siguiente. El hombre cogió un cuchillo con el que apuñaló al hijo de su casera. El herido, de 29 años de edad, se encontraba el jueves fuera de peligro y fue trasladado a planta en el Hospital General de Elda.
Lesiones
El presunto agresor ha sido acusado inicialmente de un delito de lesiones. El que esta acusación se eleve a un delito de intento de homicidio o no va a ser determinante en función de los informes médico que se reciban sobre el alcance de las heridas. Aunque el altercado empezó en el interior de la vivienda, al parecer, el hombre habría continuado apuñalando a su víctima en la calle. Sin embargo, a tenor del delito que se le ha imputado y de la rápida recuperación del herido, estas lesiones no fueron de gravedad. Una de las puñaladas le perforó el pulmón y sufrió asimismo diversos cortes en brazos, torso y espalda. El presunto agresor no pudo concretar las circunstancias en las que se produjo la reyerta. El juez de guardia decretó el ingreso en prisión comunicada y sin fianza.
Algunos vecinos habían manifestado que se veía venir que algo así iba a pasar, ya que se trataba de una vivienda problemática. La Policía Local había tenido que acudir en diversas ocasiones al inmueble de la disputa al recibir denuncias porque se acumulaban basuras y tenían muchos animales.
