El Ministerio de Fomento y el actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de Villena apuestan claramente por el soterramiento de las vías del ferrocarril a su paso por el casco urbano de la ciudad.

Carlos Beltrán, primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, acudió el pasado lunes a una reunión en la Dirección General de Ferrocarriles en Madrid, en la que se entrevistó con técnicos de Adif y de la Secretaría General de Infraestructuras.

El principal motivo del viaje era conocer en qué situación estaba el estudio informativo de la integración del ferrocarril en Villena. Según se informó, se encuentra en la fase final, y será en el mes de septiembre, cuando este terminado, y se convoque la comisión de seguimiento creada hace años, y formada por el Ministerio, la Generalitat y el Ayuntamiento de Villena.

En el documento queda claro que la solución es el soterramiento. Según Carlos Beltrán, "se ha perdido mucho tiempo, por la inclusión de los estudios sobre el alejamiento a petición del equipo de gobierno anterior del PP. Podiamos haber tenido el estudio mucho antes".

Según explicó Beltrán, el alejamiento de las vías es inviable por motivos económicos, porque sería mucho más caro que cualquier solución de soterramiento. A ello se uniría el tener que iniciar expedientes de expropiación de terrenos, algo impensable porque el Ministerio de Fomento recordó que el trazado del alejamiento atravesaría parajes protegidos y zonas con el terreno mal asentado. También sería inviable para Renfe porque al alejar las vías, el caudal de viajeros caería de forma considerable.

Sobre el coste del soterramiento, Carlos Beltrán informó de que se habían planteado tres propuestas "que rebajan sensiblemente las primeras estimaciones económicas", unas propuestas que se darán a conocer en cuanto esté finalizado el estudio informativo. Como ejemplo, destacó que dejar la estación en superficie supondría un importante ahorro sobre el proyecto original de soterrarla. Para Beltrán "con consenso, se podrá reducir el coste de la integración de las vías. Aunque defendemos lo que pone el protocolo, lo que no vamos a hacer es mantener una posición inmovilista y que, por mantener esa posición, no se solucione la integración del ferrocarril en la ciudad".