Una nueva modalidad de chabolismo se extiende por la rambla que circunda el bloque de viviendas de El Sapo, un distrito aislado y marginal situado cerca del barrio de la Estación, a las espaldas del tanatorio y en las inmediaciones del instituto Valle de Elda y el Hospital General Virgen de la Salud. Es un chabolismo de granjas y cuadras ilegales para animales en el que tienen cabida desde cerdos vietnamitas hasta caballos, ponis, burros, gallos, perros y cabras. Y todo ello en suelo urbano y dentro de un perímetro de 300 áridas hectáreas en el que el matorral, el cañar y los cultivos abandonados comparten paisaje con vertidos de todo tipo y condición.

Vecinos del barrio de La Estación -cuarenta familias son las que sufren los fétidos olores y la proliferación de ratas, culebras y moscas- vienen exponiendo sus quejas al Ayuntamiento de Elda de forma reiterada. Sin embargo sus peticiones no han sido atendidas, hasta la fecha, con la eficacia y contundencia con la que ellos entienden que debería actuarse en un asunto que, por razones obvias, se agrava con los calores estivales.

Ciertamente este diario pudo comprobar ayer, sobre el terreno, las condiciones de hacinamiento e insalubridad en las que cuatro caballos, seis ponis, un burro y una cabra comparten el reducido espacio de una sucia chabola que hace las funciones de establo, y que ha sido levantada a base de palés de madera, puertas rotas, cartones, plásticos, trozos de chapa y valla aprovechando, incluso, el poste de una línea eléctrica para fijar un techado metálico.

Cerca de allí hay varias chabolas más, algunas dentro de cuevas, en las que dos ponis, un burro y dos perritos viven junto a sus propios excrementos. No parece, por tanto, un fenómeno aislado. Y prueba de ello es que en la madrugada del viernes el servicio 24 horas de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas del Medio Vinalopó recogió un cerdo vietnamita que andaba suelto entre la partida de La Melva y El Sapo. Barrio éste último en el que la Protectora que dirige Raúl Mérida realiza intervenciones periódicas de forma conjunta con el Ayuntamiento de Elda. De hecho, según indicó ayer el propio Mérida, "me consta que el departamento municipal de Sanidad quiere evitar la presencia de animales en toda esta zona por el estado en el que se encuentran, por las molestias que ocasionan al vecindario y por el peligro que implica que muchos de ellos terminen siendo abandonados y acaben en la carretera".

La Protectora también ha tomado medidas para eliminar la cuadra chabolista de la rambla. "Hace unos meses conseguimos que todos esos animales fueran retirados de allí y trasladados a un lugar adecuado, ya que ni la zona ni las instalaciones reúnen las mínimas condiciones exigibles. Pero la situación se ha repetido y desde que el Ayuntamiento tuvo conocimiento de ello se ha abierto un expediente para poder retirar los animales legalmente y derribar las instalaciones", informó ayer el responsable de la Protectora.

Los vecinos, por su parte, lo único que quieren es una pronta solución porque cuando sopla el viento del norte el ambiente es irrespirable.