El robo de dos cables de telefonía dejó ayer a un centenar de abonados de Elda -viviendas, empresas y comercios- sin servicio de teléfono fijo, internet y fax durante un periodo aproximado de diez horas. La sustracción se produjo en la madrugada del martes en el tramo de la línea situado entre el alto de la sierra de La Torreta, junto a la carretera que une los municipios de Elda y Sax, y un camino de tierra próximo al Hospital General de Elda-Virgen de la Salud que da acceso a una zona de palomares.

Los ladrones robaron dos cables de 150 metros de longitud -uno de 100 pares y otro de 50 ambos del calibre 64- para apoderarse del cobre que contienen en su interior. El preciado metal que luego venden en el mercado negro a precios que pueden alcanzar los seis euros el kilo aunque su valor puede fluctuar de un día para otro por la ley de la oferta y la demanda.

Los autores se subieron a un poste de siete metros de altura situado en la zona más elevada de la pinada de La Torreta y cortaron ambas conducciones con unas tenazas de gran tamaño. A continuación se desplazaron ladera abajo y, tras encaramarse a otro poste de madera, cortaron los otros dos extremos de la misma línea.

Acabada la primera fase de la "operación" debieron enganchar los dos extremos de ambos cables a un vehículo potente, que es el método que se suelen utilizar en estos casos, y tiraron de él con un marcha corta para arrancar los 300 metros de conducciones de cobre. Posteriormente las metieron en el maletero y es muy probable que en estos momentos ya hayan sido quemadas para eliminar el plástico que las recubre, y vender así el cobre limpio porque pagan más por él.

Se calcula que el "golpe" tuvo lugar sobre las cuatro de la madrugada y fue detectado de forma instantánea al activarse una alarma de avería en el centro de telecomunicaciones que gestiona la línea. A las ocho de la mañana un equipo de cinco trabajadores se desplazaba a Elda pensando que se trataba de un problema técnico pero, al llegar a la zona, descubrían que era un robo.

Los operarios tuvieron que emplear seis horas en reponer los 300 metros de cable y finalmente el servicio de telefonía, internet y fax volvió a entrar en funcionamiento a las dos de la tarde, no sin generar importantes molestias y perjuicios entre el centenar de clientes afectados durante las diez horas en las que la línea estuvo inoperativa.

La oleada de robos de todo tipo de metal -hierro, aluminio y cobre fundamentalmente- sigue aumentando en la comarca pese al esfuerzo policial para combatir una práctica delictiva de "baja intensidad" pero que genera cuantiosas pérdidas económicas a lo largo del año. Prueba de ello es que el pasado viernes este diario publicaba la detención, por parte de la Policía Local de Novelda y Petrer, de cinco personas por la sustracción de objetos metálicos y tuberías de fundición en un almacén y en el patio de una nave.

Ayer se informaba también en estas páginas del arresto, a cargo de la Guardia Civil de Villena, de dos jóvenes por la supuesta venta en una chatarrería de Elda de 250 aspersores de riego que habían sustraído previamente en una finca agrícola de Villena.

También ayer se conoció la última actuación de la Policía Local de Petrer relacionada con la "fiebre del metal". Fue en la calles Rambla de la Mancha y Vizcaya. Un hombre se llevó tres tapas del alcantarillado a las cuatro de la tarde pero la Policía Local de Elda, que colaboró con la de Petrer en el dispositivo de búsqueda del sospechoso, lo localizó en una nave del polígono Campo Alto.

Ahora tendrá que responder por el robo y por un supuesto delito contra la seguridad vial por el riesgo generado con su acción.