Un accidente ocurrido ayer al mediodía ha puesto de manifiesto las carencias de seguridad de las terrazas de la Gran Avenida de Elda. Un vehículo sin conductor avanzó durante unos metros hasta impactar contra un semáforo, llevándose por delante las mesas de una cafetería, cuya terraza se encontraba llena a esa hora. Por suerte, el vehículo solo llegó a impactar contra una persona, a la que provocó una contusión, pero dejó con el miedo en el cuerpo al resto de clientes de la cafetería, que reclaman algún tipo de protección que proteja a la decena de terrazas de la misma avenida una eventualidad de este tipo.

El suceso se produjo poco después de las 12 horas. Según fuentes de la Policía Local de Elda, el dueño del vehículo, un Opel negro, estacionó el coche en la Gran Avenida para sacar dinero de un cajero, sin poner el freno de mano. Mientras el joven, vecino de la localidad, realizaba esta operación, el coche comenzó a avanzar sin control por la calle, impactando pocos metros después contra la terraza y llevándose por el camino un semáforo, pese a no circular a mucha velocidad.

Peligro

Los testigos del accidente, las personas que se encontraban en aquel momento en la misma terraza, reclamaban ayer alguna medida de seguridad para evitar que una eventualidad así pueda provocar un accidente más grave. Además del hecho de que no hay ninguna barrera entre la acera y la calzada en el lugar donde se encuentran las terrazas de la Avenida, se da la circunstancia de que esa en concreto está situada próxima a un rebaje, por lo que el vehículo no encontró obstáculo alguno para subir a la acera y pasar junto a las mesas antes de impactar contra el semáforo. Otras terrazas que se han instalado recientemente por las calles del centro ocupan el espacio de una plaza de aparcamiento, en plena calzada, por lo que son igualmente vulnerables ante la pérdida de control de un vehículo.

Minutos más tarde de que se produjese el accidente, los agentes de la Policía Local acudían al lugar para regular el intenso tráfico de la vía y hacerse cargo del vehículo siniestrado, que había perdido su parte delantera al chocar contra el semáforo. Una dotación del SVB trasladaba al único herido, un hombre que había recibido un golpe por parte del vehículo, para que recibiese atención médica de urgencia, pese a que el impacto había sido leve. El semáforo, por otra parte, quedaba tendido en la calle a la espera de que la brigada de Servicios del Ayuntamiento se hiciese cargo.