Con cuatro días de ventaja sobre "los mayores", ávidos todos de que comiencen las fiestas de Moros y Cristianos de Petrer, los niños de la fiesta reclamaron su protagonismo en el Desfile Infantil; un acto separado del programa oficial que, no por eso, reviste menos encanto.

El pueblo de Petrer también opinó lo mismo, y se lanzó ayer a la calle en un caluroso día de primavera para aplaudir a rabiar a todos los niños participantes y a las otras grandes protagonistas de la mañana; las pequeñas Rodelas, que recibieron su tradicional homenaje después de realizar el recorrido saludando al respetable desde sus palanquines, las del pasado año, y a pie, las que llenarán de gracia las fiestas de esta semana.

Como en las entradas grandes, el desfile infantil se abría con boato, ese "algo más" que ofrecer al principio del desfile que se ha convertido en toda una tradición de cualquier fiesta de Moros y Cristianos. En esta ocasión, abriendo todo el cortejo, se presentaron dos niños a caballo con la indumentaria de las comparsas de Labradores y Moros Fronterizos. Esto tiene su razón de ser, ya que ambas comparsas son portadoras de la Media Fiesta este año. Otra de las costumbres que está a un paso de convertirse en una tradición es la de presentar una formación musical con cada comparsa. Y fue precisamente la más novel, la Jarana de los Estudiantes, con poco más de un año de vida pero con toda la energía. Los sones de sus violines precedieron al "tesoro" del bando moro, un misterioso cofre cargado de alhajas portado por pequeños festeros.

Un grupo de danzas árabes y los estandartes de las cinco comparsas del bando de la media luna dieron paso, ya por fin, a los protagonistas del día. Solos, acompañados por sus padres, con cara de sorpresa, sonrientes o incluso aburridos; no dejaron indiferentes a las cientos de personas que abarrotaban el recorrido.

El turno del bando cristiano se abrió con un homenaje a las danzas típicas regionales, en oposición a los suntuosos bailes moriscos; al ritmo que marcaba la colla "El Terròs". Al igual que en el anterior boato, cinco estandartes, uno por cada comparsa del bando, precedieron el paso de los pequeños Labradores, "Flamencos", Marinos, Estudiantes y Vizcaínos.

El último tercio del desfile fue un homenaje a la figura femenina infantil. Las Rodelas de 2010 de todas las comparsas realizaron el recorrido saludando con gracia, seguidas de las que les sucederán en el cargo a partir del jueves. Ya en la Plaça de Baix, al término de un intenso desfile -agotador también por el calor-, las niñas recibieron un homenaje que es ya toda una tradición.

"Entraetas"

El Desfile Infantil de ayer fue el colofón a un intenso fin de semana de precalentamiento. La noche del sábado, las comparsas de Labradores, Tercio de Flandes, Estudiantes, Moros Beduinos y Berberiscos realizaron sus ""Entraetas"", desfiles informales vestidos de calle. La fiesta no se quedó allí, ya que los cuartelillos ya están listos para recibir a todos sus visitantes, y muchos se inauguraron en las noches del viernes y sábado.

Pasodoble

El comienzo oficial de las fiestas de Moros y Cristianos se producirá el próximo jueves. A las 20 horas comenzarán los fastos con el recibimiento de las bandas de música en la calle Salida del Guirney.

Aproximadamente media hora más tarde, José Rafael Pascual Villaplana será el encargado de dirigirlas a todas en la interpretación del pasodoble "Petrel" en la Plaça de Baix, dando así por comenzados los festejos.