El Juzgado de lo Contencioso de Alicante ha dado la razón al grupo socialista en el Ayuntamiento de Monóvar que recurrió la concesión de una licencia al concejal popular Isidro Tendero, que pretendía agrupar dos fincas que le permitieran legalizar la construcción de una vivienda elevada en suelo rústico. Sin embargo, contra esta decisión del Ayuntamiento la Justicia ha estimado el recurso presentado por el portavoz del grupo municipal socialista, Paco Picó, anulando la licencia de agrupación de fincas que el Ayuntamiento concedió a la esposa del concejal del PP.
El portavoz socialista se alegra de la decisión del juzgado al considerar que "de esta manera se trata de igual forma a todos los vecinos y vecinas de Monóvar; se confirma que el equipo de gobierno tiene una doble vara de medir; y se restituye una decisión injusta a favor de unos pocos y contra el conjunto del municipio".
La sentencia establece, respecto a la licencia de segregación y agrupación de ambos terrenos, que "siendo un acto de naturaleza reglada y no reuniendo los requisitos para su concesión, debió ser denegada", y añade que la infracción resulta más palmaria al "conceder licencia sin aportación de documentación alguna que acreditase ni la forma ni la delimitación exacta y real de las parcelas iniciales y resultantes, ni la configuración física de las mismas".
Camino de uso público
También destaca la sentencia de forma categórica que, a la vista de los planos catastrales y de las comprobaciones del perito, las parcelas agrupadas no tienen la necesaria colindancia para poder ser unidas -pese a que sus propietarios declararon que eran colindantes-, al omitir la existencia de un camino de uso público entre ellas, concluyendo la juez que no procedía la concesión de licencia "dada la inexistencia de colindancia entre las fincas".
Los hechos, que fueron adelantados por este diario en el año 2008, se sucedieron según manifiesta el PSOE de Monóvar cuando en la parcela del concejal Tendero se realizaron unas "obras ilegales" consistentes en la ejecución de una nueva vivienda en suelo no urbanizable de Monóvar, "incumpliendo así el Plan General respecto a la parcela mínima, distancia a linderos y distancia a caminos, como se apuntó en un informe técnico municipal de 23 de junio de 2008". Según Paco Picó, dado que la parcela sólo tenía unos 5.000 metros cuadrados frente a los 10.000 necesarios en suelo no urbanizable, se intentó que el Ayuntamiento reconociese que la parcela inicial tenía 8.000 metros, según unos planos elaborados por la propiedad y en donde se incluía un camino de uso público dentro de la parcela.
