El 70% de los usuarios que acude al servicio de Urgencias del Hospital General de Elda lo hace por iniciativa propia, por libre, lo que contribuye a saturar un servicio que ya de por sí viene soportando elevados índices de saturación. En esta circunstancia influyen varios factores. Entre ellos la falta de confianza en la atención urgente que se presta en los centros de salud y la ausencia de medios suficientes -rayos y analíticas por ejemplo- para conocer con la mayor exactitud y rapidez posible el estado de salud real de un enfermo. No obstante, también los hay que optan por saltarse el "filtro" de la Atención Primaria para poder tener los resultados de un chequeo médico completo y gratuito en un tiempo récord. Ello explicaría que sólo el 18% de los pacientes que llegan a las Urgencias del Hospital sean derivados por un médico de cabecera y en torno al 4% procedan de otras unidades hospitalarias. Son datos extraídos de la memoria de actividad de 2010, en la que también se informa de que el servicio de Urgencias del Departamento de Salud de Elda, que incluye tanto al Hospital Virgen de la Salud como al CSI de Villena, atendió a 83.360 pacientes a lo largo del año pasado, lo que supone que sus profesionales asistieron una media de 228 urgencias diarias. Pese a ello sólo el 16% de los ciudadanos que acudieron a Urgencias, es decir, 13.600 usuarios, precisaron de ingreso hospitalario, lo que refleja un alto grado de resolución. Además, los datos del triaje muestran que menos del 9% de los casos fueron graves, mientras que más del 50% de los pacientes presentaban patologías que podrían haber sido atendidas en Primaria. Por niveles, el 0,28% de las urgencias se incluyeron en el rojo, que es el más grave; el 8,35% en el naranja, el 40,39% en el amarillo, el 49,11% en el verde y un 1,9% en el azul, que es el menos grave.

Diez minutos de media para ingresar

Para cumplir su objetivo, el triaje o sistema de selección de los pacientes que ingresan en Urgencias del Hospital establece distintos niveles (rojo, naranja, amarillo, verde y azul) en función de la gravedad de la patología que presentan, y cada uno de los niveles determina un tiempo máximo de espera antes de ser visto por el médico. En cuanto al tiempo necesario para llevar a cabo esta clasificación, los datos recopilados por Sanidad demuestran que el tiempo empleado por la enfermera para realizar el triaje es siempre inferior a dos minutos. No obstante, desde el Servicio indican que "ese poco tiempo utilizado supone un gran beneficio a la hora de evitar errores asistenciales y permite atender inmediatamente los casos más graves". Por su parte, el tiempo transcurrido entre la admisión del paciente y la clasificación fue aproximadamente de ocho minutos. Respecto al perfil del paciente de Urgencias registrado en 2010, el 28% tenía entre 25 y 44 años, el 25% era mayor de 65 años, el 19% tenía entre 45 y 64 años, un 16% era menor de 15 años, y el 11% tenía entre 15 y 24 años. Asimismo, las mujeres supusieron el 53% de los usuarios y los hombres el 47%. Por tramo horario, el más frecuentado es la mañana y el menos la noche.