Una mujer de 29 años de edad que responde a las iniciales de M.J.L. ha sido detenida en el parking de la cárcel de Villena cuando se encontraba robando, supuestamente, diversos objetos de valor en el interior de un lujoso coche estacionado dentro del recinto penitenciario.

La arrestada había salido en libertad de la prisión de Fontcalent hacía tan sólo unos días tras pasar una temporada en la cárcel por cometer, precisamente, una treintena de robos en el interior de coches aparcados en la vía pública. Aprovechando el permiso obtenido por algunos de sus familiares para visitar a varios internos que cumplen condena en Villena, la detenida se dirigió el pasado fin de semana al centro penitenciario y, a plena luz del día, se dispuso a desvalijar tranquilamente uno de los coches estacionados en una zona de seguridad, vigilada y acotada, a la que sólo se puede acceder tras identificarse en una garita donde los agentes de la Guardia Civil hacen guardia de forma ininterrumpida día y noche.

Una vez que los familiares accedieron al interior del establecimiento para asistir al vis a vis, la presunta ladrona se hizo la despistada y comenzó a dar vueltas por el parking para seleccionar su objetivo. Al final se decantó por un BMW propiedad de una visitante que logró forzar con una extraordinaria rapidez y sin despertar sospechosas. Pero el atrevimiento le salió caro porque un inspector del Cuerpo Nacional de Policía que iba de paisano y se encontraba en el mismo lugar de forma casual se percató rápidamente de lo que estaba ocurriendo. Así que la atrevida desvalijadora fue detenida y las numerosas pertenencias que había sustraído del vehículo -valoradas según fuentes policiales en 1.800 euros- fueron devueltas a su propietaria. Pese a ello no se pudo determinar la procedencia de los dos navegadores GPS y la cámara de video que también llevaba consigo. Y es que la pequeña delincuencia amplía su campo de acción y ni siquiera la cercanía de la cárcel supone ya un impedimento para sus acciones.

RESPUESTA al agente

"Toma veinte euros y cállate la boca"

La mujer estaba tan concentrada en su faena que cuando el inspector de Policía llegó al lugar donde se encontraba ni siquiera reparó en su presencia. Al preguntarle el agente que si el coche que estaba registrando era suyo ni siquiera se sobresaltó. Con absoluta tranquilidad y sin mirarle a la cara se limitó a responderle: "no, este coche no es mío, así que toma veinte euros y cállate la boca". No hizo falta hablar más, el inspector de Policía se identificó, le mostró la placa y procedió a su detención inmediata sin que la supuesta ladrona se alterase un ápice o mostrara el más mínimo pesar, vergüenza o arrepentimiento. Algo en lo que seguramente ha influido su trayectoria "taleguera", dado que acababa de salir de Fontcalent, y su experiencia en el "sector" con 30 antecedentes policiales por robos en el interior de vehículos.