Una nueva fuga de aguas fecales procedentes de la urbanización residencial Loma Badá de Petrer ha vuelto a inundar la rambla de la partida de El Rebentó siguiendo cauce abajo en busca del río Vinalopó. Fue en noviembre de 2007 cuando este diario ya se hacía eco de las primeras quejas vecinales y comprobaba sobre el terreno la presencia de residuos líquidos urbanos sin depurar. Pero los afectados, que se quejaban entonces y siguen haciéndolo ahora de las molestias por los fétidos olores y la insalubridad, aseguraban que los vertidos se producían de forma intermitente desde hacía ya diez años. También alertaban sobre las temidas filtraciones que podrían terminar afectando al acuífero subterráneo que cruza este enclave de huerta y campo situado fuera del selecto perímetro de la Loma Badá.

Cuatro años después la historia se repite pero en esta ocasión la rotura no se ha producido donde habitualmente lo hacía. La estación de bombeo que impulsa las aguas sucias del complejo residencial hasta la red general de saneamiento funciona ahora sin problemas. La razón es bien sencilla. El Consistorio petrerense está cumpliendo con sus deberes y lleva a cabo un mantenimiento periódico de la instalación. Cosa distinta es que se produzca un fuerte aguacero. En ese caso nadie asegura nada. Pero ahora la rotura se ha producido en la parte alta del paraje, en un camino asfaltado donde hay varios chalés utilizados como segunda residencia por sus dueños. De la tapa del alcantarillado de la red emana un incesante caudal de aguas residuales que recorren un camino de tierra, pendiente abajo, hasta llegar a la rambla del Rebentó. La situación se mantiene así desde hace ya más de una semana sin que hasta el mediodía de ayer se hubiera adoptado medida alguna por parte de los servicios municipales para acabar con la fuga. A los miembros del gobierno popular competentes en la materia ni siquiera parece importarles el hecho de que el sucio caudal discurra por un tramo de unos 200 metros, que afecta a un sendero de corto recorrido muy transitado por excursionistas los fines de semana.