La autoría de los disparos a animales domésticos y salvajes que vienen produciéndose en la urbanización residencial de la Loma Badá y en la cercana partida rural de Los Colegiales de Petrer está siendo investigada por los agentes del Cuerpo Nacional de Policía.

Aunque los primeros hechos han sido denunciados recientemente como consecuencia de las heridas sufridas por un perro, todo parece indicar que este episodio continuado de maltrato animal se remonta varios meses atrás. En todos los casos conocidos se ha empleado una escopeta de balines. De hecho, un perro macho mestizo de dos años de edad que responde al nombre de "Oso" recibió a finales de octubre un disparo de perdigón cuyo proyectil quedó alojado en la zona hepática. El animal se escapó unas horas y al regresar al chalé de la Loma Badá propiedad de su dueña presentaba una herida redondeada y sangrante en el costado izquierdo. Tras ser trasladado a una clínica veterinaria de Petrer para conocer su estado la especialista que lo atendió le realizó una radiografía lateral. Fue entonces cuando se pudo constatar que se trataba efectivamente del impacto de un perdigón. Sin embargo, la veterinaria desaconsejó su extracción por el alto riesgo que en este caso entraña la intervención quirúrgica.

A consecuencia de este hecho otros vecinos de la zona de Los Colegiales también han comentado a este diario que varios gatos domésticos han desaparecido misteriosamente en los últimos meses. Del mismo modo una paloma cayó fulminada a un parcela de la Loma Badá de un disparo mientras volaba y una oca que vivía en el estanque de un lujoso chalé cercano también apareció muerta con un impacto de balín en la cabeza.