Las fiestas de San Roque de Monforte del Cid, a las que se conoce popularmente en la localidad como las fiestas del verano, finalizaron en la noche de ayer con una alta participación. Algo que viene siendo costumbre. La santa misa celebrada en la parroquia con diez minutos de retraso sobre el horario previsto, que estaba fijado para las 20 horas, así como la posterior procesión de traslado de la imagen hasta la ermita de su barrio pusieron el fin a unos festejos que se han prolongado toda la semana, y que han servido de "preparativo" para la jornada de ayer, festividad de San Roque, celebración de gran devoción popular y religiosa para los monfortinos.

Pero la exaltación del santo salvador de las epidemias tienen también un fuerte componente histórico y de arraigo social. Las calles del barrio se engalanan con macetas banderitas y guirnaldas. Se realizan juegos populares para los niños, comidas de hermandad y, por las noches, las típicas verbenas veraniegas bien animadas y concurridas. Veladas en las que, por supuesto, no faltan nunca las bebidas espirituosas como la paloma monfortina y los canarios. Además ya forman parte de la tradición las fiestas de la espuma, el cross popular y los campeonatos de fútbol 3 para los más pequeños. Precisamente al mediodía de ayer se vivió el "momento pedal" con palomas y canarios para todos y con el loable fin de aplacar la sed veraniega.