El principal acueducto de la antigua acequia de Bolón ha sido destruido sin que nada se sepa hasta la fecha del autor o autores de este nuevo atentado contra el patrimonio histórico y etnológico eldense. El expolio se ha cometido en el conocido como Barranco del Gobernador y ha sido denunciado ante el Ayuntamiento por Mosaico, la Asociación de Amigos del Patrimonio Histórico, Cultural y Medioambiental de Elda. La semana pasada el arqueólogo municipal presentó una denuncia formal ante la Guardia Civil y los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) ya han comenzado a investigar lo sucedido para tratar de identificar y localizar al responsable o responsables de la demolición de dos pilares de piedra y argamasa de 3,5 metros de altura así como del canal labrado en piedra natural de Bateig que alcanza, en su conjunto, unos 7 metros de longitud.

Según ha explicado Emilio Gisbert, ex presidente de Mosaico y autor de un exhaustivo trabajo de investigación inédito hasta la fecha sobre la acequia de Bolón, la singular conducción comenzó a construirse a finales del siglo XVIII dándose por finalizada a principios del siglo XIX. Es uno de los azarbes de riego más largos del término de Elda y podría seguir el trazado de un desaparecido canal de origen árabe. Recogía las aguas de Alfaguara, justo debajo del castillo de Elda, y atravesaba el árido paraje de Las Cañadas tras pasar antes por la partida de La Melva, circundar las faldas del Monte Bolón -de ahí su nombre-, alcanzar la parte más elevada de Campo Alto -donde las aguas que encauzaba permitían regar las amplias extensiones de viña hoy inexistentes- y llegar a su fin muy cerca de la estación del tren de Monóvar. En total cinco kilómetros de longitud de una infraestructura hidráulica por la que el agua sólo circulaba en invierno para regar los campos más secos de Elda, siempre con caudales sobrantes, y que dejó de utilizarse en los años 40.

"Quizá por ello -comenta Emilio- se conservan bastantes restos y en muy buenas condiciones. Sobre todo en Las Cañadas y en Bolón, siendo algunos de ellos de gran valor como el acueducto de La Melva y el arco de Sempere".

El canal destruido, el del Barranco del Gobernador, fue construido para sortear un estrecho camino de tierra, el viejo camino que unía Elda y Monóvar, y que actualmente comunica la zona industrial Campo Alto de Elda con el polígono El Pastoret de Monóvar. El acueducto presentaba un buen estado de conservación dado que sólo le faltaba la parte central, que era de madera y chapa para aliviar el peso de los dos pilares más próximos al camino. Los dos pilares que, precisamente, han sido derribados empleando, al parecer, la pala de una excavadora que también ha hecho colapsar parte de sus muros laterales y la canaleta superior. Las muestras que presentan los fragmentos de roca así parecen reflejarlo a falta de una investigación de mayor profundidad.

Concienciación social

Emilio Gisbert lamentaba ayer, mientras visitaba los restos esparcidos por el suelo, la falta de concienciación social en la protección de este tipo de bienes. "En Elda por desgracia, a excepción del castillo y el yacimiento de El Monastil, seguimos sin darle importancia a nuestro patrimonio histórico y lo que ha ocurrido aquí es una muestra más". Lo mismo piensa el actual vicepresidente de Mosaico. Para Juan Carlos Valero es necesario y urgente "disponer de un Plan General y de un catálogo de nuestros bienes históricos, arqueológicos y etnológicos para que atrocidades como ésta no vuelvan a repetirse". A su juicio no cabe ninguna duda de que este nuevo atentado contra el patrimonio local ha sido intencionado aunque se desconozca el móvil, la autoría y la forma en la que se ha cometido.