La Policía Nacional de Elda ha detenido a un hombre, de 31 años de edad, como presunto autor de una serie de robos y hurtos en el interior de viviendas de Elda y Petrer en las últimas semanas. El arrestado ya fue detenido por los mismos hechos en el pasado mes de mayo, imputándosele en aquel momento seis delitos de robo en casas de las localidades de Villena, Petrer, Elda y Novelda. Tras quedar en libertad, volvió a reincidir, utilizando el mismo "modus operandi" en los robos, consistente en acceder a viviendas donde hubiera niños u ancianos para engañarles con cualquier pretexto y sustraer todos los efectos a su alcance al menor descuido.

Ante el aumento de denuncias de sustracciones en domicilios, la Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría de Elda-Petrer inició hace aproximadamente dos semanas las gestiones para esclarecer los hechos delictivos, consiguiendo tras una ardua investigación identificar al presunto responsable de la oleada de robos que estaban sufriendo las localidades de Elda y Petrer. Posteriormente, los agentes establecieron un dispositivo de control en torno al domicilio del sospechoso en Sax, logrando localizar y detener al autor de los robos cuando se encontraba en las inmediaciones del mismo.

Un delincuente muy conocido

El detenido es sobradamente conocido por los Cuerpos de Seguridad de la zona, teniendo un "modus operandi" específico a la hora de cometer los asaltos domiciliarios: accedía al interior de los inmuebles aprovechando la presencia de niños o ancianos a los que engañaba preguntando por algún familiar o supuesto amigo. Una vez en el interior de los pisos o chalets, y habiéndose ganado la confianza de los moradores, el joven pedía un vaso se agua o decía que necesitaba pasar al aseo, aprovechando ese momento de descuido para acceder a las diferentes habitaciones y sustraer lo que encontraba a su alcance. Tampoco tenía inconveniente, como ocurrió en otros hechos, en utilizar la fuerza sobre las puertas de los pisos o en las vallas de los chalets con el fin de introducirse en los domicilios para robar.

Otra modalidad en su "frenética" actividad delictiva consistía en hacerse pasar por un cobrador de la compañía eléctrica, intentando hacer efectivo el cobro de una factura de más de trescientos euros, accediendo a que la víctima realizase el pago fraccionado.