Las comarcas del Alto y Medio Vinalopó registraron durante el año pasado dos cierres de empresa al día. Una cifra especialmente elevada si se tiene en cuenta la drástica reducción que también se produjo durante el mismo periodo en la creación de nuevas sociedades. Aspectos ambos propios de la actual situación de crisis económica, caída del consumo y falta de confianza generalizada en los mercados.

El 31 de diciembre de 2008 el número de empresas legalmente constituidas en ambas comarcas alcanzaba las 7.966. Sin embargo, el 31 de diciembre de 2009 esta cifra había caído hasta las 7.100 empresas. Esto es, 866 mercantiles menos en el corto periodo de un año. El equivalente a la desaparición de 2,3 empresas diarias. Un fenómeno que también vino acompañado de la destrucción de empleo siguiendo el incuestionable razonamiento de que a menos fábricas menos trabajo. Prueba de que el silogismo no falla es que el ejercicio 2008 se cerró con 64.922 trabajadores con contratos legales mientras que 2009 lo hizo con 58.614. Esto es, 6.308 puestos de trabajo menos, lo que se traduce en 17,2 personas tocando a las puertas del Servef cada día para engrosar las ya gruesas listas del paro.

En este contexto es preciso recordar que al cerrar el ejercicio de 2009 la tasa de desempleo batía un nuevo récord en los municipios del Alto y Medio Vinalopó con 29.831 personas en la calle. Una cifra de proporciones más que significativas para un censo global de 224.784 habitantes. Precisamente, el porcentaje de desempleo con referencia a la población total, que no a la población activa lo encabezó Monóvar con el 17,36% seguido de Salinas con el 16,12%, Petrer con el 16,08 % y Elda con el 14,95 %.

A la vista de estos datos y afectando esta adversa situación a todos los sectores productivos es lógico entender que desde la dirección de UGT en La Muntanya-Valle del Vinalopó se haya "bautizado" 2009 como el "año negro" de la economía comarcal.

Para los responsables del sindicato todos estos datos, que han sido extraídos de fuentes oficiales, suponen un "duro golpe" para un territorio de interior que tiene en la industria su principal motor de creación de empleo, riqueza y desarrollo.

Las dos ciudades que ejercen la capitalidad en el Medio y Alto Vinalopó son fiel reflejo de un proceso que preocupa, y mucho, a la ejecutiva comarcal de UGT por cuanto lleva aparejado un aumento del clandestinaje, la economía sumergida y la precariedad laboral. Sólo el municipio de Elda pasó en 2009 de tener 2.067 empresas abiertas a 1.891 y de contar con 14.593 trabajadores a 13.354. Resumiendo: 176 empresas menos y 1.239 parados más. En Villena se cerraron en el mismo periodo 151 empresas y se destruyeron 758 puestos de trabajo.

Del resto de localidades las más afectadas fueron Petrer con 146 empresas y 836 trabajadores menos; Novelda con 98 empresas y 1.128 trabajadores menos; Aspe con 59 empresas y 593 trabajadores menos; Monóvar con 52 empresas y 293 trabajadores menos; Sax con 50 empresas y 330 trabajadores menos; Pinoso con 24 empresas y 134 trabajadores menos y, por último, Monforte del Cid con 20 empresas y 214 trabajadores menos.