La asociación cultural Tramvia Número 2 y EU de La Romana desconfían del último compromiso del alcalde, el popular Manuel Hernández, tras anunciar esta misma semana que la restauración del ruinoso Lavadero municipal se va a acometer de forma inminente. De hecho, el primer edil aseguraba ayer que ya dispone de una partida de 52.000 euros procedente del Plan Confianza destinada a ejecutar una obra cuya licitación ha fijado para esta misma semana.

Sin embargo el coordinador local y comarcal de EU y portavoz de Tramvia 2, Bernabé Aldeguer, ha pedido al alcalde "que no persista en el error de burlarse de los romaneros porque ya nadie puede creer en sus palabras cuando ha sido precisamente el PP el que, durante los últimos diez años, ha destruido los vestigios de nuestro patrimonio arquitectónico, cultural y medioambiental y, por tanto, de nuestra identidad colectiva".

Respecto al último compromiso municipal sobre el Lavadero dice Bernabé que "el alcalde ha mentido deliberadamente en los últimos cuatro años prometiendo ayudas que no llegan, licitaciones que no se hacen y, en fin, realizando todo un conjunto de declaraciones basadas en bailes de cifras, fechas sin detallar y promesas sin naturaleza de cumplimiento cierta".

EU ha pedido, asimismo, recuperar todo el conjunto arquitectónico e hidráulico del que forma parte el Lavadero. Una actuación que Manuel Hernández también asegura contemplar puntualizando, no obstante, que la Mina subterránea que conduce el agua desde la rambla del Tarafa hasta el Lavadero y la Balsa que almacena el caudal son de propiedad privada mientras que la Font dels Quatre Xorros se mandó tapar por razones sanitarias. Tampoco estas explicaciones han convencido a Tramvia 2. "La propiedad privada de las instalaciones que albergan el uso del agua no está por encima de su uso público y, además, la propiedad privada no impide que estos lugares sean un emblema social". Por último desde ambos colectivos se le ha recordado al alcalde que la calle que implicaba la destrucción del Lavadero venía contemplada en un PGOU que él votó favorablemente sin ninguna observación.