Los vecinos de Aspe se echaron ayer a la calle para protestar por el cambio de área sanitaria que les obliga a acudir al nuevo Hospital del Vinalopó, en Elche, y para defender una sanidad pública de calidad. La manifestación, convocada por la Plataforma por la Sanidad de Aspe, se desarrolló por las calles del centro del municipio en poco más de una hora y con más de 1.000 participantes según los organizadores y poco más de 500 según la Policía Local.

La concentración comenzaba poco después de las siete de la tarde en la calle Lepanto, a pocos metros de la estación de autobuses y del centro de salud. Pese a que estaba convocada a las siete, los efectivos de la Policía Local no realizaron el corte de la calle para que pudiesen salir los manifestantes hasta minutos más tarde. Ya en ese punto de inicio, cerca de 300 personas aguardaban para encabezar la protesta. Un grupo de percusión se encargaba de animar a los vecinos que se habían acercado hasta el punto de salida para acompañar a la marcha por la sanidad.

Pasada las 19.30 horas, los organizadores comenzaban a avanzar en dirección a la Avenida de la Constitución. Las cabezas visibles de la Plataforma por la Sanidad marcaban el paso portando una pancarta con el consabido lema "Yo también, Hospital de Alicante", con el que reivindican su derecho a seguir siendo atendidos en el que ha sido su centro de referencia hasta la apertura, a principios de este mes, del Hospital del Vinalopó. Este mismo lema formó parte de la campaña previa a la manifestación que repartió más de 1.000 pancartas por toda la ciudad a principios de año, pancartas que ayer pudieron verse tanto en los balcones como en manos de muchos de los participantes.

El itinerario de la protesta comprendía el tramo entre la estación de autobuses y la Plaza Mayor, trayecto que se realizó finalmente en poco más de veinte minutos. No hubo presencia política en la cabecera de la marcha, aunque los rostros de los concejales socialistas Manuel Díez y Juan Manuel Padilla sí asomaron entre los de cientos de vecinos.

"Que no negocien con la salud"

La marcha de ayer se caracterizó también por la ausencia de proclamas durante el recorrido, siendo el grupo de percusión el único "ruido" que alteró la tranquilidad de una tarde de sábado. Además del lema oficial, con el que se encabezaba la protesta, otros manifestantes sí aprovecharon para llevar sus propias pancartas. "Que no negocien con nuestra salud" o "No a las privatizaciones" fueron dos de las que se podían observar en el centro de la comitiva. Los asistentes, por su parte tenían bien claro por qué estaban allí. "Todavía no he ido al hospital ese de Elche, pero yo quiero seguir en el de Alicante, que es el que conozco y al que yo he ido toda la vida", comentaba María, una vecina de Aspe. Otros eran más críticos con la gestión del centro al que ya deben acudir a manos de una empresa privada.

A la llegada de los manifestantes a la Plaza Mayor, tras una breve pausa en la que el grupo de percusión continuó actuando, los organizadores de la protesta leyeron un breve comunicado situados frente al Ayuntamiento. Los miembros de la Plataforma por la Sanidad recordaban que lo único que habían pedido era la construcción de un centro de salud en condiciones, "nada que no sea justo" y la permanencia de los habitantes de Aspe en el Hospital de Alicante, en lugar de ser transferidos, "sin consultarnos primero" al Hospital del Vinalopó. El comunicado finalizó con un recado al equipo de gobierno local del PP, pidiéndole que "mire más por sus vecinos y menos por los intereses de la empresa privada". Tras la lectura del manifiesto, una hora y cuarto después del inicio de la protesta, la manifestación quedó oficialmente disuelta.