El director del instituto de secundaria Las Norias de Monforte del Cid ha presentado su dimisión ante la dirección territorial de la Conselleria de Educación de Alicante al sentirse objeto de una "campaña de acoso brutal y hostigamiento laboral" que está mermando su salud y que, en su opinión, puede terminar perjudicando directa o indirectamente al centro y a sus 330 alumnos.

José Luis Santiago Merino se considera un chivo expiatorio del Gobierno valenciano por no haber evitado que el consejo escolar de Las Norias colocara en la entrada del instituto una fotografía del conseller Font de Mora boca abajo. Fue durante las protestas públicas realizadas en noviembre y diciembre de 2008 en toda la Comunidad Valenciana contra la obligación impuesta por la Conselleria de impartir en inglés la asignatura de Educación por la Ciudadanía.

"Las desavenencias con la actual Administración Educativa, que se originaron durante el curso pasado y continúan en el presente, hacen inviable la continuidad de un proyecto educativo, en el que el director como primer responsable y que ostenta la representación de la Administración Educativa de su centro, deja de confiar en la transparencia y buena voluntad de las decisiones que toma la misma y que afectan directamente al centro o a él mismo", indica el director en su carta de renuncia de la que ya ha informado al claustro y al consejo escolar aunque sigue a la espera de una contestación por parte de unas autoridades educativas a las que también responsabiliza de haber cercenado la "flexibilidad y libertad que necesitaba para adoptar las decisiones organizativas adecuadas al instituto". En cualquier caso Santiago Merino anunció ayer a este diario su intención de emprender acciones judiciales contra la dirección territorial de Educación y contra dos de sus inspectores por un supuesto caso de acoso laboral.

"Toda la presión que vengo sufriendo desde el año pasado con la apertura de un expediente disciplinario y la sanción completamente injusta que se me impuso ha continuado también este año obligándome a retirar cualquier tipo de anuncio del vestíbulo y enviándome en marzo, sin previo aviso y amparándose en una excusa peregrina, a dos inspectores que han estado revisando con lupa toda la documentación del instituto durante dos días enteros en busca de cualquier error, fallo u olvido burocrático, administrativo o de cualquier otra índole para abrirme un nuevo expediente de revocación como director", comenta José Luis Santiago confirmando que dicho expediente le ha sido efectivamente abierto y notificado esta misma semana y se sustenta en un informe de ocho páginas donde la Inspección Educativa le atribuye todo tipo de irregularidades en su gestión de tres años como director del IES Las Norias.

"Tengo diez días para alegar y lo voy a hacer por justicia y por dignidad pero ya no me cabe ninguna duda de que sólo quieren ir a por mí, con todas las consecuencias, y ensuciar mi nombre al precio que sea. No les basta con aceptar mi dimisión porque lo que quieren hacer conmigo es un escarnio público, una persecución para que a ningún otro director se le ocurra criticar una decisión política equivocada haciendo uso de ese gran derecho constitucional llamado libertad de expresión. Así funcionan por desgracia las cosas en esta Comunidad y con este tipo de gobernantes", denuncia explicando que, en caso de que el expediente prospere, ya no podrá volver a asumir tareas de dirección en ningún instituto valenciano.

De todos modos para él lo más triste de la "mala experiencia" que está pasando es su convicción de que al Consell no le interesa la enseñanza. "Si les interesara no me habrían obligado a retirar del vestíbulo del instituto una frase de Platón que dice que la peor injusticia es la justicia simulada", subrayó José Luis Santiago.