El área de Servicios Sociales de Elda y UGT del País Valencià han renovado por segunda vez el convenio por el cual ambas partes desarrollan un plan de atención al ciudadano inmigrante con el objetivo de favorecer su integración tanto social como laboral. Al amparo de esta colaboración entre el Ayuntamiento y el sindicato, se ofrece asesoramiento jurídico u orientación a la formación para los ciudadanos extranjeros.

Este servicio, que se presta desde la Agencia de Mediación para la Integración y la Convivencia Social (Amics) situada en el Centro Social Severo Ochoa, lleva funcionando desde octubre de 2008. Esta delegación en Elda está sustentada por un técnico, el plan conjunto de Servicios Sociales y UGT y un acuerdo a través de la Mancomunidad Intermunicipal del Valle del Vinalopó. Sólo el pasado año, según cifras ofrecidas por la concejal de Servicios Sociales de Elda, Beatriz Serrano, se realizaron 2.900 visitas de inmigrantes a este servicio, siendo 1.827 referentes a la atención general y 1.072 sobre asesoramiento jurídico. En el primer trimestre de este año, según reveló ayer la responsable de Inmigración y Cooperación de UGT, Marisa Baena Martínez, se han realizado ya 300 consultas.

La firma del nuevo convenio, renovado por segunda vez, se llevó a cabo ayer en el salón de plenos del Ayuntamiento de Elda. Además de la concejal Beatriz Serrano y Marisa Baena, en la rúbrica del documento se encontraba también presente Eva Benito, secretaria de inmigración en la comarca. Un convenio importante por la cantidad de extranjeros que residen en Elda.

Tendencia rota

Los ciudadanos extranjeros residentes en Elda representan en la actualidad el 7,8% de la población de Elda. De los 55.168 habitantes empadronados en el municipio, 4.321 son inmigrantes. Esta cifra, sin embargo, es menor de las registradas en años anteriores, ya que en 2009, 290 de estas personas abandonaron la ciudad, rompiendo así una tendencia al alza que se había mantenido en los últimos cinco años cuando en el resto de España ya había comenzado el éxodo a causa de la continuada crisis económica. En 2008, en la capital del Medio Vinalopó, se alcanzó un pico de 4.543 habitantes extranjeros. Estos "nuevos vecinos", como los calificó ayer la edil de Servicios Sociales de Elda, procede, por volumen de ciudadanos, de Colombia, Rumania, Ecuador y Marruecos.