El debate por la situación del servicio sanitario continúa calentando el clima político de Aspe a sólo diez días de que sus vecinos salgan a la calle convocados por una plataforma ciudadana. El portavoz socialista, Manuel Díez, afirmó ayer que la alcaldesa, la popular Nieves Martínez, ha convertido a Aspe en una "ciudad de segunda" en materia sanitaria al doblegarse a los intereses de su partido en Valencia, permitiendo así la instalación de barracones y el traslado de sus ciudadanos a un hospital de gestión privada con menos servicios de los que recibían en otros centros.

El concejal socialista lamentó que la ciudad haya descendido en calidad de vida cuando ha sido de las primeras de los alrededores que ha dispuesto de servicios como una piscina cubierta, pabellón o un teatro municipal "encabezando el progreso en la comarca". Díez comparó la situación con la vecina localidad de Novelda, que "dispone de un centro de salud de calidad mientras que Aspe se tiene que conformar con unas casetas de obra para ser atendidos como si se tratar de un campo de refugiados". Díez apeló también derecho de los aspenses a ser tratados en el Hospital de Alicante, como así ha sido históricamente, especialmente porque se trata, en opinión del portavoz del PSOE, de un centro que dispone de todas las unidades médicas; cuenta con los historiales médicos de los vecinos de la localidad y está mejor comunicado con transporte público que el de Elche.

Una reivindicación justa

El portavoz de los socialistas aspenses aprovechó para comunicar de manera oficial su adhesión a la manifestación convocada por la Plataforma en Defensa de la Sanidad de Aspe para el próximo 12 de junio. Para Díez "se trata de una reivindicación justa, que pretende que los vecinos de nuestro pueblo cuenten con los mejores servicios sanitarios posibles", remarcando a su vez que la participación de su partido en la protesta no se trata de un movimiento político.